Federico Lombardi, portavoz de la Santa Sede, ha creado una parábola como las que se leen en la Biblia para explicar el bautismo del papa en la red social Twitter. Con esta parábola incluida en el editorial emitido en el programa «Ocatava Dies«, semanal informativo del Centro Televisivo Vaticano, Lombardi reflexiona sobre el uso de Twitter y su posible éxito en el anunció del Evangelio.
La parábola comienza así: «Un nuevo miembro de Twitter desembarcó en el continente digital para tuitear. Algunos habitantes dijeron: ¿Qué hace aquí este intruso?. ¡En este campo sólo nosotros sabemos qué y cómo hay que tuitear!. Y le tomaron el pelo y le dieron la espalda».
Otros dijeron entonces: «¡Interesante y divertido!. Veamos si ahora tendrá más seguidores de otros VIP, actores o futbolistas. E hicieron sus consideraciones sobre los números, pero no pensaron en lo que decían los tuits y al final se desinteresaron del tema».
La parábola de Lombardi continúa con aquellos que sí se interesaron a las palabras que contenían los mensajes y los retuitaron entre sus amigos divulgándolos por el mundo.
«El tuit no crea la vida automáticamente. Puede recibir una acogida entusiasta, pero también un rechazo», añade Lombardi sobre lo que puede ocurrir el próximo de diciembre cuando Benedicto XVI lance su primer mensaje. Dice también que 140 caracteres son más que suficientes para esparcir la palabra de Dios, ya que muchos evangelios son aún más cortos. «Naturalmente, el mundo no se salvará a golpe de tuit, pero sobre los 1.000 millones de católicos y sobre los 7.000 millones de personas de este mundo, algunos podrán sentir así al papa más cercano gracias a esta vía», agregó.
Actualmente su cuenta «@pontifex» tiene 565.000 seguidores, mientras que la versión en español «@pontifex_es» llega a los 126.000, sin que aún haya tuiteado nada.
