Los plásticos constituyen el 80% de la basura que por distintos motivos, acaba en el mar. Un problema muy grave, pues su descomposición es muy lenta y finalmente se disuelve en micropartículas que ingiere la fauna marina. Por la misma cadena de consumo, los seres humanos se alimentan con productos provenientes de la pesca, consumiendo esas micropartículas contaminantes. Por esta razón la nueva ley con la que prohíben el uso de plásticos de un solo uso en la UE es más que importante.
Con nueva ley prohíben el uso de plásticos de un solo uso
A partir de este 3 de julio de 2021, en los países miembros de la Unión Europea, prohíben el uso de plásticos que se utilizan una única vez. Los artículos que ya no se podrán utilizar forman una larga lista. Entre ellos se encuentran los bastoncillos para oídos, pajitas, cubiertos y vajilla descartable, palillos para sujetar globos o envases de poliestireno, entre otros.
Tampoco se podrán vender las bolsas mal llamadas “biodegradables”, pues con el tiempo también se degradan en micropartículas de plástico. Precisamente las bolsas plásticas biodegradables, constituyen casi el 70% de la basura que acaba en los mares europeos. Solo algunos pocos productos no se relacionan con la prohibición, por el momento. Los filtros de los cigarrillos, los envases de bebidas, los envases para comida rápida, las toallitas húmedas o productos sanitarios, entre otros.
No obstante, los fabricantes de estos productos deberán pagar por su recolección y a la vez, realizar campañas de concientización para alertar al público sobre el impacto ambiental de su uso y sobre todo, de su desecho.
Los países que integran la UE pretenden disminuir el problema para el fin de la década
El objetivo es que para el fin de la década Europa se dirija hacia una economía circular, donde el reciclado cree una cadena de consumo de productos provenientes de él. Sin embargo, estas medidas se implementarán de acuerdo a las directivas y necesidades de cada país en particular.
En Alemania no se podrán utilizar envases de comida de poliestireno. En Francia se prohíben los envases de frutas o verduras, las bolsitas plásticas de té, los juguetes de plástico de menús infantiles y el confeti. Bélgica e Italia introdujeron un impuesto al plástico para desincentivar su uso.
Uno de los productos plásticos más usuales y que no se prohíbe su uso es el de las botellas. Estos envases son 100% reciclables, tanto para convertirlas en botellas nuevas o para otros usos en la industria, como el textil. Aunque se pretende que los responsables de introducir los envases al mercado, se ocupen de su recolección. En la actualidad solo el 65% de las botellas vuelven a la planta recicladora, el otro 35% acaba como basura o en el fondo del mar. El objetivo es que en el 2030, el 90% de los envases se reciclen.
También se excluyen de esta fase los plásticos provenientes de material médico y sanitario utilizado durante la pandemia. Mascarillas, guantes y otros materiales utilizados, suman más de 170 toneladas de residuos en todo el continente.
España ya se comprometió, junto a otros 12 países, a que todos los envases y productos plásticos sean reciclables para el 2025. Es un emprendimiento que involucra a más de 90 empresas. Existe una esperanza de que la ley que prohíbe el uso de plásticos de un solo uso, favorezca en un futuro cercano la ecología de nuestro planeta.
