Para el papel de Jack Sparrow, Johnny Deep se inspiró en Keith Richards (The Rolling Stones), quien más tarde interpretó a su padre
Cuando Johnny Deep aceptó el papel puso como condición de que le dejaran construir su personaje como él lo quisiera, sin seguir la línea Disney del guión. El actor plasmó en el personaje una mezcla del guitarrista de los Rolling Stones, Keith Richards y Pepé Le Pew, de los Looney Tunes, con influencias del Errol Flynn en Captain Blood.
Depp imaginaba a los piratas como una especie de estrellas del rock de la época, lleno de recuerdos de viajes rastas, abalorios, dientes de oro y pintura negra bajo los ojos, con andares afeminados (consecuencia de andar por las cubiertas en movimiento) y de sexualidad ambigua (por pasar demasiadas noches en alta mar sin mujeres a la vista).
Al inicio del rodaje de Piratas del Caribe hubo algo que no gustó a los ejecutivos de Disney. Depp logró convencerlos para que confiaran en él (si no, tendrían que despedirlo, les dijo).