Es una tendencia. Muchas personas, con datos o sin ellos, la critican. Dicen que la tecnología 5G es dañina para la salud. Es bueno conocer a fondo de qué se trata esta polémica.
El 5G es la quinta generación de redes móviles que conocemos. Gracias a la tecnología 2G llegaron los revolucionarios SMS. Esto dio paso al 3G y a la conexión continua a Internet. El 4G nos brindó una rapidez de datos nunca vista. Con el desarrollo del 5G tendremos decenas de dispositivos conectados al mismo tiempo. Electrodomésticos, mobiliario urbano, coches… Se podrá navegar 10 veces más rápido que con la fibra óptica actual. El famoso «internet de las cosas» será una realidad.
Estudios formales
Un estudio publicado por la OMS en febrero de 2020 explica qué es el 5G. Analiza los riesgos, el desarrollo de la tecnología y más. Concluye que a la fecha no hay indicios de que sea perjudicial de ninguna forma. Anuncia que vendrán muchas más investigaciones al respecto para conocer su posible repercusión.
Otras instituciones también hacen lo suyo. Por ejemplo, el Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud. Elaboró un informe relacionado con las nuevas redes de comunicaciones. Su estudio se llamó 5G y Salud. Se publicó en febrero de 2020. Apuntaba: «podemos estar tranquilos en función de las evidencias científicas disponibles».
Otras opiniones
Pero, ¿acaso todas son buenas perspectivas realmente? Otras plataformas quieren paralizar toda la implantación del sistema 5G. Alegan que no existen investigaciones suficientes ni concluyentes sobre esta nueva tecnología. La Universidad RWTH de Aquisgrán, Alemania, creó el portal EMF. Es una base de datos de investigación científica sobre los efectos de los campos electromagnéticos. Este contiene más de 25.000 artículos científicos publicados sobre los efectos biológicos y para la salud y 2.500 estudios sobre comunicaciones móviles. Recopila unos 350 estudios sobres investigaciones relacionadas con el 5G.
Agrupaciones ecologistas como Ecologistas en Acción piden un control más férreo de la implantación de este tipo de adelantos. En su página web, en un comunicado de 2019, lo explicaban. «El despliegue de la tecnología 5G se está haciendo sin evaluar sus posibles efectos sanitarios y ambientales».
Peligro en todos lados
La OMS declaró las tecnologías inalámbricas como cancerígeno de nivel 2B. Y lo apunta el mismo comunicado de Ecologistas en Acción. Pero existen muchos tipos de productos con el mismo riesgo. Los consumimos habitualmente, como el café, los pepinillos en vinagre o el aloe vera. Lo dice la Asociación Española Contra el Cáncer. El Grupo 2 son productos clasificados como probables carcinógenos para el hombre. Se subdivide en: 2A, alta probabilidad cancerígena y 2B, baja probabilidad cancerígena. Las bebidas alcohólicas y la carne procesada están ubicados en un riesgo más alto. .
La pregunta sigue en el aire. ¿La tecnología 5G es dañina para la salud? Siguen existiendo incógnitas. Pero por ahora, la ciencia es clara. Con lo que se sabe a ciencia cierta, se puede afirmar que no conlleva riesgos. ¿Qué pasará más adelante?
