La obra de arte destruida por accidente
Le pasó a una coleccionista que visitaba una feria de arte contemporáneo en Estados Unidos. Rompió una escultura de vidrio del renombrado artista Jeff Koons, haciéndola trizas. La empujó sin querer. La obra de arte destruida por accidente valía 42.000 dólares.
Confusión con globo
La brillante escultura de color azul hacía parte de la famosa serie “balloon dog”. El accidente ocurrió el jueves en la noche durante un recorrido exclusivo de la feria Art Wynwood en Miami. Algunos pensaron que se trataba de una actuación. “Vi a la mujer que estaba ahí, y ella estaba tocando (la escultura). Entonces la cosa se cayó y se hizo mil pedazos”, relató el artista Stephen Gamson.
Según declaró, creía que la mujer había golpeado la obra para ver si era un globo de verdad. El coleccionista de arte consultó al staff de la galería si podía comprar los añicos de la obra. La escultura tenía unos 40 centímetros de alto y casi 50 de largo. Descansaba sola sobre una base acrílica con el apellido de Koons.
Otro visitante tomó un video mientras los empleados de la muestra barrían los fragmentos. “No puedo creer que alguien pudiera hacerlo caer”, se escucha en la voz del video.
Artista reconocido
Benedicte Caluch es una asesora artística de Bel-Air Fine Art. Ella patrocinó la pieza de Koons. Dijo al Miami Herald que la mujer no tenía intención de romper la pieza y que la aseguradora cubriría el daño. “¡Fue un acontecimiento! Todo el mundo se acercó para ver qué había pasado. Fue lo mismo que cuando una pieza de Banksy se destrozó”, comentó.
Koons no estaba presente. Es un escultor y pintor estadounidense que toma su inspiración de objetos de la vida diaria. Incluidos, claro, animales hechos con globos. Sus esculturas de perros globo varían de tamaño. Van de 30 centímetros hasta más de tres metros, y se presentan en vivos colores. La obra de arte destruida por accidente contribuyó a hacer más visible al artista. Y es que dicen que no hay mala publicidad.