La moda de los payasos maléficos armados en Francia empezó como una broma: un adolescente se paseó por las calles de Périguex disfrazado de payaso maléfico y con un cuchillo de plástico para gastar una broma. Poco después, se repitieron varios casos similares en localidades cercanas, pero algunos en forma de agresiones reales. De hecho, ya hay un joven condenado a seis meses de cárcel (exentos de cumplir a cambio de trabajos sociales) y catorce adolescentes detenidos por pasearse con bates de béisbol y cuchillos en el aparcamiento de un instituto en Hérault.
Otros dos payasos armados con un cuchillo y un martillo de plástico también habrían sido detenidos en Péronne. En Douvrin, un joven de 19 años, disfrazado de payaso, fue detenido tras haber aterrorizado a un niño de 6 años al que habría amenazado con un palo de madera.
Otro agresor disfrazado de payaso fue arrestado tras golpear con una barra de hierro a un hombre en Montpellier. Al mismo tiempo, otras tres agresiones diferentes, esta vez contra conductores, tenían lugar en Palavas-les-Flots, Thézan-lès-Béziers y Cessenon-sur-Orb.
En algunas localidades, incluso se han creado patrullas de vecinos para vigilar las calles. Se han detenido a decenas de personas por ir «a la caza» de los payasos.
Los vecinos están asustados y la policía está inquieta, hasta el punto de que ha convertido la anécdota en un mensaje oficial en el que previene a los ciudadanos: «Si me cruzo un payaso, llamo a la Policía», advierte la alerta.
¿Y de donde proviene esta moda? Probablemente a raíz de una serie de vídeos colgados en la red de payasos maléficos que gastan bromas pesadas. Aquí podéis dos muestras de ello:
http://youtu.be/2a_mI77yGg8
