Japón verterá aguas residuales al Pacífico
Después del tsunami que arrasó la central nuclear de Fukushima el 11 de marzo de 2011, Japón trabaja en el tratamiento de las aguas residuales dentro de esa planta. El agua de Fukushima está contaminada con radiación, por lo cual, para eliminarla, previamente hay que descontaminarla.
Las aguas residuales de Fukushima reciben un tratamiento especial
En principio, el agua se utilizó para enfriar el combustible fundido durante el desastre. Sin embargo, el agua sigue entrando a la planta por manantiales subterráneos y también por causa de la lluvia. ALPS, es un laboratorio que se diseñó especialmente para Fukushima y trata las aguas residuales acumuladas.
Esta unidad elimina casi todas las sustancias radioactivas presentes en el agua dentro de la central. Una vez tratado, el líquido se acumula en un parque de depósitos, son alrededor de mil tanques. Aunque, estos depósitos ya están casi llenos, por lo que Japón está planeando verter el agua tratada en el mar a partir de 2024.
Sin embargo, existe un gran problema que preocupa mucho; la tecnología que emplean actualmente, no elimina una de las sustancias radioactivas presentes en el agua, se trata del tritio. El laboratorio analiza, cada año, 90 mil muestras del agua. Así es como pueden confirmar que el tritio, no puede separarse del agua, aunque se encuentra presente en pequeñas cantidades.
Se preparan para verter el agua ya tratada en el Pacífico
El vertido del agua al mar se hará a través de un túnel especialmente construido para este propósito, de un kilómetro de largo. Dicho túnel se encuentra a 16 metros de profundidad. Es un proceso largo, que tardará entre 30 y 40 años en finalizar.
En ALPS, las aguas residuales reciben dos etapas de tratamiento. Sin embargo, previo a verterlas en el Pacífico, realizarán un nuevo análisis en piscinas especialmente diseñadas donde mezclan agua tratada con agua de mar. En ellas, Japón analizará si este procedimiento puede afectar la vida marina. Con esta finalidad, crían peces en estas piscinas para determinar si el agua descontaminada los perjudica o no. Planean comenzar con el vertido al Pacífico de las aguas residuales ya tratadas, durante la primavera de 2024.
El agua de Fukushima preocupa a la población de la zona
La gran preocupación que existe es que esto perjudique a la comunidad pesquera de Fukushima. Tuvieron una gran baja en la reputación de sus productos después del incidente en la planta nuclear.
El puerto de Onahama se encuentra a 60 kilómetros de la central siniestrada. La actividad comercial de los pescadores sufrió una gran aprensión por parte de los consumidores desde entonces. Antes del desastre nuclear, pescaban 25 mil toneladas de pescado por año. Después del siniestro, esa cifra descendió a 5 mil toneladas. Por esta razón, la comunidad pesquera está en contra del vertido de las aguas al mar. No obstante, ellos reconocen que el gobierno japonés está haciendo bien las cosas y se mantiene una buena comunicación entre ambas partes.
Para tranquilidad de la población se realizan controles permanentes. A diario analizan un ejemplar de cada especie capturada en un laboratorio montado en el puerto. Hasta ahora, ninguna de las 63 especies capturadas en esas aguas arrojó rastros de radioactividad. Planean continuar con estos análisis luego de que comience el vertido de las aguas al mar.