Es obra de la investigadora Elena García Armada. Recibió este martes el Premio Popular del Premio al Inventor Europeo 2022. El pionero exoesqueleto para niños que inventó fue premiado.
El exoesqueleto permite caminar a los niños en silla de ruedas durante las sesiones de rehabilitación. Reduce la degradación muscular y las complicaciones médicas. La ingeniera recibió el mayor número de votos del público en la categoría de investigación. Así obtuvo uno de los reconocimientos internacionales más relevantes en el ámbito de la innovación.
Gran invención
«Es una inventora excepcional. Aprovechó su experiencia y conocimientos en robótica y tecnología sanitaria. Así mejora la vida de muchos niños», ha afirmado Antonio Campinos. Es presidente de la Oficina Europea de Patentes (EPO). «Su invención posibilita la experiencia de caminar durante las sesiones de rehabilitación a los niños. Ofrece esperanza», ha añadido.
«Este premio es un orgullo para mí, pero también para España. Es un éxito científico fruto de la transferencia del conocimiento de nuestro país», declaró.
El Premio Popular lo brindó la EPO en la ceremonia del Premio al Inventor Europeo 2022. Los exoesqueletos adultos existen desde la década de 1960. Pero nadie había desarrollado uno para niños. Existía una clara necesidad de un dispositivo de este tipo.
García Armada vio enfrentó el desafío. Los niños a menudo no pueden caminar debido a afecciones neurológicas. Tienen síntomas complejos en términos de movimientos articulares. El pionero exoesqueleto para niños necesitaba ser adaptable. Y ajustarse su función a los síntomas de un niño en particular.
Exoesqueleto inteligente
Después de haberse centrado en la robótica industrial, García Armada cambió su enfoque a la pediatría. Inventó un traje ajustable de titanio conectado a una batería. Usaba una red de pequeños motores con sensores, software y maquinaria. Las articulaciones mecánicas resultantes se adaptan inteligentemente al movimiento de cada niño. De paso, puede mejorar el bienestar mental y la sociabilidad.
En 2013, García Armada fundó Marsi Bionics, para desarrollar aún más esa tecnología. En 2021, obtuvo la autorización médica. Desde entonces ha vendido dispositivos a hospitales en España y México.
