El músculo palmar largo tiende a desaparecer en los humanos
Los seres vivos evolucionan, todas las especies vivas lo hacen, aunque los resultados solo se ven con el paso del tiempo. El ser humano evoluciona, como un sistema de adaptación al medio en que vive. Así, es el caso de la desaparición de una parte de nuestro cuerpo que casi no usamos, el músculo palmar largo. Es un tendón del brazo que tienen los primates y que, en algunos de ellos, es de gran utilidad. El 14% de las personas ya lo perdieron.
El músculo palmar largo está desapareciendo en los seres humanos ¿Tú lo tienes?.
Puedes verificarlo de forma simple, solo tienes que colocar el brazo con la palma de la mano hacia arriba en una superficie lisa. Junta el dedo meñique con el pulgar. Si en tu brazo aparece un tendón que sobresale a simple vista, lo tienes. De lo contrario, perteneces al 14% de la población que ha evolucionado.
¿Qué es la evolución?. El mejor ejemplo se puede ver con la leche. Hace más de 10 mil años, los primeros hombres ganaderos comenzaron a consumir leche de otros animales. El motivo es trivial, la comida escaseaba y la leche era un buen alimento que tenían a disposición.
Sin embargo, la mayoría de los humanos no toleraban la leche. El organismo de los mamíferos, al crecer, pierde la capacidad de descomponer la lactasa presente en la leche materna.
Con la evolución, y a lo largo de 7 mil años, los humanos desarrollaron la manera de descomponer la lactasa para poder beber leche durante toda su vida. No obstante, esta mutación revolucionaria que marca un hito en la evolución, no es para todos. Solo el 35% de la población mundial puede beber leche toda su vida sin problemas digestivos.
¿Por qué está desapareciendo el músculo palmar largo?
En el caso del palmar largo, su desaparición se debe a la falta de uso. Nace en el epicóndilo medial del hueso húmero y se inserta en la aponeurosis palmar. Tiene nombre y descripción complejos, pero no se usa habitualmente, y no notamos su ausencia.
Por este motivo, el tendón del palmar largo se utiliza con frecuencia en cirugía, para reemplazar otros tendones cuando se rompen. Esto no trae ninguna consecuencia al movimiento de la mano, y es la mejor solución.
Para los expertos en anatomía, la presencia de este músculo es un vestigio de algún antepasado en la cadena evolutiva humana. Todos los primates lo tienen, aunque algunos de ellos tampoco lo emplean. Los chimpancés, por ejemplo, casi no le dan utilidad. En cambio, los orangutanes, sí lo usan con frecuencia. Asimismo, el lémur es el primate que tiene el palmar largo más “largo”.
Lo cierto es que muchos teóricos de la humanidad dicen que la evolución del hombre se detuvo hace ya unos siglos. Sin embargo, el hecho dela desaparición de un músculo en más del 10% de la población mundial, es una demostración de que no está detenida. La evolución se produce lentamente y tarda milenios en manifestarse mediante una mutación o algo tangible. Solo es cuestión de esperar.