El Bitcoin genera 30 mil toneladas de residuos electrónicos
En el mundo de los negocios se han puesto de moda las criptomonedas. La más conocida de ellas, el Bitcoin, hizo ricos a muchos en muy poco tiempo. Aunque el “negocio” de las criptomonedas genera un alto impacto ambiental y requiere un consumo elevado de energía.
Realizan una investigación para medir el impacto ambiental producido por el Bitcoin
Un estudio publicado en la revista Resouces, Conservation and Recycling lo confirma. La investigación la llevaron a cabo dos economistas holandeses que trabajan para el MIT y el banco central de Holanda.
Cada operación realizada de Bitcoin equivale a tirar dos smartphones de última generación al vertedero. El estudio se tituló “Bitcoin’s growing e-waste problem”. Lo que en español se traduce como “El problema creciente de los residuos electrónicos del Bitcoin”.
Cada año, la red mundial de generación de Bitcoin genera 30.700 toneladas de residuos electrónicos. La gran cantidad de desechos que provoca la minería del Bitcoin, es por el constante reemplazo de los chips de computadora. Estos chips especializados ejecutan los algoritmos necesarios en la minería de la criptomoneda y se llaman ASIC.
¿Qué son los ASIC y por qué se genera el problema?
Quienes se dedican a la minería del Bitcoin, deben reemplazar constantemente los chips. Estos deben ser cada vez más innovadores y más potentes para generar las monedas con eficacia.
Según los autores del estudio, la vida útil de un dispositivo para minería es de poco más de un año. En el año 2020 se realizaron 112,5 millones de operaciones en la red Bitcoin. Si se compara con basura generada, corresponde poco más de 272 gramos de residuos electrónicos por cada operación.
Los chips ASIC solo se pueden utilizar para la minería de la criptomoneda. Cuando se desechan, no tienen provecho alguno que no sea para minar monedas. Si se almacenan para alguna ocasión que pueda surgir en el futuro, es una pérdida de dinero en hardware.
En el futuro no hay muchas esperanzas de que disminuya el problema
Según detalla el estudio, si el precio de la criptomoneda sigue su escalada, el problema será aún más serio. Cada vez se necesitarán chips más potentes y más inversiones para generar monedas rentables. A toda esta generación de residuos se le suma el altísimo consumo energético que la minería provoca.
Los residuos electrónicos generan todo un problema para el medioambiente. Contienen productos químicos que son altamente contaminantes y tóxicos. Además de los metales pesados que entran en contacto con napas de agua al filtrar en los suelos.
Con el precio aumentando constantemente como en el 2021, el Bitcoin puede generar más de 64 mil toneladas de residuos en el corto plazo. Otro de los problemas que advierte el estudio, es que la demanda de los chips ASIC puede interrumpir el suministro de otros chips.
Los autores reclaman sustituir el actual sistema de minería de criptomonedas en forma total. Una de las formas más indicadas se denomina Proof-of-Stake. En este caso solo es necesario un dispositivo con acceso a Internet para participar en la minería. Esto reduciría la cantidad de desechos generados y el consumo energético.