Una prenda de playa, el bikini, tan común en la actualidad, fue sensación 75 años atrás. Fue el 5 de julio de 1946 cuando apareció por primera vez y no lo lució una modelo profesional, pues todas se negaron a lucirlo por vergüenza.
Fue difícil para la primera mujer que se animó a lucir el bikini
Su creador fue el ingeniero mecánico francés Louis Reard, quien contrató a una desnudista profesional para que lo luzca en público. Ella también pasó a la historia por ser la primera en animarse a usar bikini, se llamaba Micheline Bernardini. La stripper apareció luciendo el primer bikini en la Piscina Molitor de París.
Se le llamó bikini por el Atolón donde se ensayaba por aquellos tiempos la detonación de las bombas atómicas. Quizá Reard pensó que su invento sería una bomba para la moda, en una época en que el cuerpo de la mujer no “debía mostrarse tanto”. Lo que el ingeniero francés no imaginó es la vigencia que tendría su traje de baño de dos piezas. En la actualidad es la prenda básica femenina más vendida en el mundo, en lo que hace a los trajes de baño.
Cumple 75 años, pero siempre está de moda
A pesar de que cumple 75 años, sigue estando vigente y lo eligen millones de mujeres. Muchas famosas se animaron a utilizarlo, una de las primeras fue Marilyn Monroe, que realizó varias sesiones de fotos luciendo el bikini. Brigitte Bardot lo lució en 1953 nada menos que en el Festival de Cannes, causando sensación entre los espectadores.
Sin embargo, durante la década de 1950 estaba mal visto mostrar el ombligo, por lo que solo lo usaban las celebridades. Recién explotó en las playas en la década de los 60, cuando la liberación sexual tuvo sus comienzos.
El uso del bikini se impuso más por la liberación de la mujer, que por ser un atuendo de moda. Quizá por esa razón es que hasta la actualidad tiene tanta vigencia. Sin embargo, muchos opinan que la invención de Reard realmente fue una reinvención.
Pero aseguran que ya existía en épocas antiquísimas
En el año 1400 antes de Cristo, las mujeres griegas usaban bañadores de dos piezas. También existen mosaicos de la antigua Roma donde se ve a gimnastas luciendo “bikinis”. Ya en el siglo XX, los bañadores de dos piezas se utilizaban, aunque dentro de lugares con acceso restricto, como los teatros de revista.
También influyó en el largo camino que tuvo que recorrer el bikini, el código Hays, redactado en los años 30. En él se prohibía los desnudos en el cine, incluso allí se prohibía que se muestre el ombligo femenino. Por esta razón es que la malla de dos piezas llegaba por encima de la cintura y la parte de arriba se usaba para destacar el busto.
Una de las primeras películas de cine que se animó fue “El satánico Dr NO”, de 1962, donde Úrsula Andress lució un bikini que mostraba su ombligo. A partir de allí, cada vez más mujeres se animaron a usarlas en las playas de todo el mundo.
El uso del bikini significó, junto a la píldora anticonceptiva y la minifalda, la emancipación de la mujer en muchos ámbitos. La liberación de la mujer impuso su marcha imparable hasta la actualidad, donde el bikini es una prenda esencial en el vestuario femenino.
