El avión eléctrico es una realidad
Todos sabemos que los autos eléctricos ganan terreno lentamente. ¿Y los aviones eléctricos? No, no estamos soñando. La prueba es el eCaravan. Es el avión comercial totalmente eléctrico más grande del mundo. ES un Cessna 208B Grand Caravan, impulsado por un sistema de propulsión eléctrica magniX. Cumplió con éxito su primer vuelo de prueba durante media hora este 28 de mayo. El origen y destino fue el aeropuerto Moses Lake, en el estado de Washington. El avión eléctrico es una realidad muy cercana.
Adaptando un Cessna
Es un Cessna reconvertido por AeroTEC. Es una compañía especializada en modificación de aviones, ingeniería e integración de fuselaje. Lo impulsa el sistema de propulsión eléctrica magni500 de MagniX. En su versión convencional, esta avioneta puede transportar hasta 13 pasajeros.
«El avión superó nuestras expectativas. Había mucha gente sonriendo y aplaudiendo. Fue realmente magnífico, y super silencioso», dijo Lee Human. Es CEO y presidente de AeroTEC. «Este vuelo de 30 minutos costó 6 dólares en electricidad. Sería 300 a 400 en combustible y mucho más ruidoso», agregó Roei Ganzarski, CEO de magniX.
Ese sistema de propulsión magni500 se encuentra también en el ePlane DHC-2 Beaver de Harbor Air. Voló el primer vuelo eléctrico histórico de un avión comercial el 10 de diciembre de 2019. El magni500 del Caravan funcionará a plena potencia, el equivalente eléctrico de 750 caballos de fuerza. Un vídeo con un resumen del vuelo está aquí:
Probando, uno, dos, probando
“Ambos aviones son completamente eléctricos. Es el mismo sistema de propulsión, el mismo inversor, los mismos controladores de batería», dijo Ganzarski, en una entrevista previa al vuelo con Skies. «Ambos son bancos de pruebas voladores. No hay asientos en ellos, las baterías están en el cuerpo de la aeronave. Es para probar el sistema de propulsión y el sistema eléctrico, no para tratar de hacer volar a las personas. Por ahora».
Las baterías están montadas en la cabina del avión para que los ingenieros y técnicos tengan fácil acceso. Hay cámaras de video en el fuselaje. Así el estado de las baterías puede ser monitoreado durante los vuelos de prueba.
Una vez que el sistema de propulsión ha sido certificado, los paquetes de baterías podrían reemplazar los tanques de combustible del ala del avión. El magni500 ocupa menos espacio que el turbohélice P&W PT6A que normalmente alimenta el 208B.
Las mejoras en la tecnología de la batería están avanzando rápidamente. Ganzarski espera que esto permita a los aviones propulsados por magniX cumplir con la misión «Middle Mile». Se refiere a vuelos de pasajeros y carga de hasta 1.000 millas. Esperan completar el programa de certificación en menos de dos años, pero es inevitable: el avión eléctrico es una realidad.