«A todo. Pagaría 500, incluso 1.000 euros por entrar a su camerino y saludarles en persona. Haría cola durante un año entero. No sé, ¿qué tendría que hacer?», esa es la respuesta de Rocío, una chica de 21 años quien ha dejado «un poco de lado» sus estudios de periodismo para hacer cola en el concierto de One Direction.
«Nos vamos repartiendo los turnos; el primero es de 8 de la mañana a 15 de la tarde y el segundo de 15 a 21 horas», afirma la joven mientras habla de la organización que tiene con sus amigas.
«Este viernes 13 de junio volveremos a hacer el turno de noche, que es de 22 a 8 horas», «Mis padres me matarían si saben que estoy aquí».
«Cuando jugó el Atlético contra el Chelsea en el Calderón (el pasado 22 de abril), nos enteramos de que Niall (Horan, el rubito de la banda) iba a venir a Madrid a ver el partido. Estuvimos horas esperándole y por fin le vimos antes de entrar al estadio. Había mucha gente y sin querer le empujé del brazo y le tiré su cerveza. Él es claustrofóbico, como yo, y lo pasó fatal. Cuando le vi su carita de angustia…». «A mí tuvieron que llevarme ese día a la UVI por un ataque de ansiedad».
