¿Cuál sería el diagnóstico psiquiátrico de los personajes de Juego de Tronos?
Ha arrancado la esperadísima séptima temporada de Juego de Tronos, una de las series televisivas que más adeptos tiene a día de hoy. Uno de los atractivos de su historia es la complejidad y lo redondo de sus personajes; y como en Westeros no hay psicólogos, el doctor Kirk Honda ha analizado, en su programa de radio Psychology in Seattle, algunos de los personajes más destacados de la historia creada por George R.R. Martin.
Recordemos, este artículo puede contener spoilers. Así que si sigues leyendo, es bajo tu responsabilidad…
Ramsay Bolton
Trastorno de sadismo sexual, trastorno de personalidad sádica y trastorno de personalidad antisocial / psicopatía.
«En mi opinión, Ramsay demuestra un placer muy marcado y una completa falta de remordimiento por el sufrimiento ajeno», afirma el experto. Honda afirma que Ramsay es el personaje más problemático, debido a su «tremendo placer en dañar a otros», incluso cuando ese comportamiento no le beneficia a largo plazo.
«Los trastornos de la personalidad antisociales o piscopáticos… están relacionados con el sadismo y, también, en cierto modo con lo sexual», afirma. «Son ligeramente diferentes, pero en muchas ocasiones se solapa». Añadió que los trastornos de Ramsay probablemente se deben a «Roose Bolton, que también exhibió un comportamiento psicópata, particularmente antes de que Ramsay naciera».
Joffrey Baratheon
Trastorno de conducta y trastorno de personalidad sádica.
Honda cree que Joffrey sufre de una forma específica del trastorno de personalidad: el sadismo tiránico, debido a su hábito de disfrutar del dolor verbal y físico, abusando de los demás con su poder.
Pero el experto duda en aplicar demasiadas etiquetas a Joffrey, porque los trastornos de la personalidad en menores de edad generalmente no se diagnostican hasta que se convierten en adultos y sus personalidades terminan de formarse. Por esa razón Honda prefiere utilizar el término «trastorno de conducta», porque «exhibe un patrón de violar los derechos de los otros». Este comportamiento podría ser producido por muchos factores, entre ellos el hecho de que su madre bebiera durante el embarazo, la endogamia, o que en diversas ocasiones se le dice que él es mejor que el resto.
Cersei Lannister
Trastorno de la personalidad antisocial / psicopatía
El diagnóstico de Cersei no es tan sencillo como los demás, según Honda, debido a su posición como mujer en una sociedad altamente patriarcal. Cersei fue marginada y abusada por su padre y esposo cuando era más joven, y «está rodeada por un contexto que valora el poder, específicamente el real, por lo que su comportamiento psicopático podría ser el resultado de las circunstancias de esa sociedad y de la cultura, en lugar de la personalidad», dice el experto.
A diferencia de Joffrey y Ramsay, la mayoría de los actos antisociales de Cersei son «instrumentales para ganar poder, y podrían ser considerados como actos de supervivencia, desde su perspectiva».
Honda cree que Cersei también puede tener problemas de dependencia del alcohol, aunque no parece experimentar ningún efecto nocivo en su consumo. «En mi opinión, bebe para hacer frente al estrés de su vida».
Sandor Clegane
Trastorno de estrés postraumático.
El estrés postraumático de El Perro proviene del «abuso continuo y extremo» que sufrió en manos de su hermano mayor, según Honda. Gregor Clegane quemó el rostro de Sandor cuando solo era un niño, dejándolo con un miedo extremo al fuego. «Cuando se encuentra con fuego, muestra signos de estrés postraumático», afirma.
Mientras algunos pueden creer que El Perro es un psicópata o un sádico, Honda duda en diagnosticarlo como tal, ya que demuestra empatía y remordimiento en ciertas ocasiones, particularmente hacia Sansa y Arya Stark.
«Otros podrían aplicar la etiqueta de psicópata, ya que exhibe intensidad y algo de placer en dañar a otros, pero, en mi opinión, esa actitud podría ser parte de un trabajo, similar a alguien en el ejército durante la guerra», subraya Honda.
Theon Greyjoy
Síndrome de Estocolmo
Honda ve en Theon el comportamiento típico de aquellos que son abusados. «Se convierte en sumiso para salvar su vida», dice, una respuesta que a veces se conoce como síndrome de Estocolmo.
Honda explica que Theon «pierde su identidad como resultado de un trauma, lo que puede suceder cuando un abusador castiga los pensamientos y comportamientos congruentes a la identidad». Esta pérdida se exarceba por la presión que el padre y la hermana de Theon le impusieron para ser despiadado, un enfoque que se aleja de la moralidad que aprendió de los Starks.
Como resultado, Theon siente una «inmensa culpa y una vergüenza que contribuyen a su creencia de que merece ser castigado», dice Honda. En los libros, sin embargo, es menos claro que Theon sienta tal remordimiento.