Deo perfume candy es la primera marca de caramelos sin azúcar que liberan una fragancia tras consumirlos. Gracias a una idea desarrollada por BENEO en el marco de su Matriz de Innovación para Confitería y a su comercialización por parte de Alpi, una empresa de productos de confitería de Bulgaria, este nuevo caramelo sin azúcar llega al mercado europeo ofreciendo un producto realmente novedoso que además de saber bien libera una atractiva fragancia de rosas a través de nuestra piel tras haberlo consmido.
La idea original de estos caramelos perfumados proviene de Japón, donde varios expertos investigaron la idea y confirmaron que como consecuencia del consumo de ciertos ingredientes, nuestra piel es capaz de liberar ciertas fragancias más o menos agradables. La manera más parecida y conocida por nosotros/as mediante la cual un ingrediente libera olor es mediante la ingestión de ajo; sus compuestos de azufre (de olor fuerte y característico) forman sulfuro de metilo alílico, que nuestro cuerpo no puede digerir y termina excretando a través de la piel.
Este tipo de nuevos nutricosméticos como los caramelos Deo Perfume Candy se basa en el ingrediente geraniol, un alcohol de monoterpeno acrílico incoloro y presente en plantas como la rosa, la lavanda o la vainilla. El geraniol es un antioxidante natural y su fragancia, tras haber ingerido la molécula, es expulsada del organismo a través de los poros de nuestra piel, lo que da como resultado un olor corporal dulce que puede durar varias horas. Los Deo Perfume Candy son caramelos duros, sin azúcar (gracias a la patente ISOMALT, que es un ingrediente derivado de la remolacha azucarera sustituto del azúcar natural), bajos en calorías, de baja carga glucémica e inofensivos para nuestros dientes, y, por si fuera poco, convierten nuestro organismo en un ambientador natural con fragancia a rosas, sin ningún tipo de efecto secundario.
