Crean un videojuego para combatir la depresión
La crisis, entre otros muchos alicientes, está conduciendo a las compañías por distintos senderos en busca de juegos factibles, dejando atrás los temas comunes. El ejemplo a éste hecho es un equipo neocelandés, los cuales han ideado un juego con la ayuda de psiquiatras que ayuda a superar la depresión.
En el mundo de Sparx el jugador salva al mundo con positivismo, es decir, el personaje destruye con bolas de fuego los pensamientos negativos.
Cada pantalla es como una sesión con el psicólogo. El videojuego cuenta con siete niveles de unos 40 minutos cada uno, una duración similar a las consultas tradicionales con un paciente, y se dirige a los adolescentes de entre 13 y 17 años. El objetivo es que aprendan, entre otras cosas, a relajarse o a gestionar y liberar de manera controlada su ira. Sin embargo, en contra de lo que demandaban los adolescentes que ayudaron en el desarrollo del proyecto, fueron suprimidas muchas de las secuencias de disparos y violencia que deseaban.