La NASA programa que para finales de esta década el hombre viaje a la Luna. Sin embargo, no sería un viaje de ida y vuelta. La idea es instalar allí una base que sirva de partida para llegar a Marte. El proyecto incluye investigación de la superficie lunar y hacer base para programar el viaje a Marte.
La NASA canceló cada viaje a la Luna desde hace 48 años.
Desde que Eugene Cernan, tripulante de la misión Apolo 17 pisó la Luna, ninguna persona más se posó sobre el satélite natural. Sin embargo, hace 50 años, se pronosticaba que en el 2020 los viajes a la Luna serían algo corriente. En 1969, cuando el Apolo XI se posó en la superficie lunar y Neil Armstrong fue el primer hombre en pisarla, todos imaginaban los viajes a Marte para la década de 1980.
Sin embargo, en la década de los 70 los intereses científicos, no justificaron semejante inversión millonaria. Por esta razón es que el presupuesto de la NASA disminuyó drásticamente y la misión Apolo se canceló en 1972. Ahora, en 2020, los intereses cambiaron, la exploración del espacio se convirtió en la explotación del espacio. En la actualidad hay empresarios privados que tienen qué invertir en una nueva carrera espacial para industrializar el espacio.
Se programa instalar una base en la Luna para llegar a Marte
Previendo lo que se avecinaba, Trump reactivó en 2017 un programa espacial. La idea es volver a enviar astronautas inicialmente a la Luna y luego a Marte. La primera fecha tentativa para volver a la Luna era el 2028, pero se adelantó para el 2024.
El plan es quedarse para asentar una base allí. El nuevo programa lleva como nombre Artemis, y tiene como cometido enviar a una mujer y a un hombre a la Luna. Explorar, construir una base, buscar agua, son algunos de los objetivos más importantes. Para ello, se aspira a construir un satélite que orbite la Luna. Sin embargo, el objetivo final es sentar las bases para un futuro viaje a Marte con base en la Luna, programado para la década de 2030.
Son muchas las potencias interesadas en viajar al espacio
Los Estados Unidos ya no tienen un solo rival en la exploración espacial. En el pasado solo era Rusia. En la actualidad, China se convirtió en una potencia que compite en muchos escenarios, incluida la tecnología espacial.
Rusia vuelve programa una misión no tripulada para el 2021 a la Luna. La India también se suma a la conquista lunar mediante una misión robótica, junto a la agencia espacial japonesa. Israel es otra potencia que enviará un vehículo robotizado a la Luna, luego del fracaso de su última misión.
Actualmente, la NASA depende de Rusia para colocar sus astronautas en el espacio. Cada astronauta le cuesta a la NASA más de 80 millones de dólares para ser transportados en una nave Soyuz hasta la EEI. La intención es que la NASA desarrolle su propia nave con capital del gobierno o privado.
El reciente descubrimiento de agua en estado de congelación y de helio 3 en la Luna, despertó aún más el interés económico. El programa Artemis prevé construir un satélite al que se llamará Gateway y que orbite la Luna. Desde allí, los astronautas podrán comandar los robots que trabajen en la superficie.
En esta década y hasta el 2030, la carrera hacia la Luna se reiniciará. Estados Unidos se adelantó en este propósito. China, por su parte, anunció sus nuevos proyectos para fines de la década actual. Finalmente Marte es el próximo objetivo a conquistar
