Una máquina depuradora proporciona agua potable a partir de excrementos
Es algo sorprendente que en pleno siglo XXI y con todos los avances tecnológicos y científicos que nuestra moderna sociedad tiene a su alcance, todavía hayan países sin agua potable, comida y un saneamiento e higiene adecuados. La realidad es que millones de personas mueren por enfermedades relacionadas con un insuficiente abastecimiento de agua potable o un pobre saneamiento.
Por eso Bill Gates, quien en los últimos años ha contribuido en causas benéficas, ha financiado y patrocinado una máquina capaz de depurar aguas residuales con excrementos y orina. Este invento en primer lugar, funciona como un procesador de deshechos que podría solucionar el primer problema relacionado con la sanidad: los excrementos humanos, tanto heces como orina. En segundo lugar, el resultado de este tratamiento residual podría ser la solución a otro problema, el déficit de agua potable, ya que el tratamiento de estos desechos genera agua potable.
Su nombre es OmniProcessor y es capaz de transformar 100 toneladas de desechos orgánicos al día que convierte en unos 80.000 litros de agua potable, dependiendo de la humedad del material tratado. El tránsito es posible gracias a un complejo sistema de sucesivo refinado de los residuos. Inicialmente se hierve el agua sucia a mil grados, de donde se obtiene un vapor relativamente limpio, que luego se refina con filtros muy finos. Una vez separadas las partículas contaminantes del vapor, este se condensa y se vuelve a someter a procesos de limpieza.
Este invento no es la respuesta global a los problemas del tercer mundo pero sí puede echar una mano a pequeñas poblaciones y comunidades. Además claro está, la pobreza ya, desde hace tiempo, ha dejado de ser una cuestión tecnológica para ser una cuestión de voluntad política.
Janicki Bionergy, la compañía encargada de producir el ingenio, espera construir estas máquinas, que necesitan de industria pesada, en los lugares de mayor demanda. África e India serán los primeros enclaves fundamentales en los que Janicki Bionergy instalará sus plantas. En unos meses ya empezará a funcionar la primera en Dakar (Senegal)