Una bufanda que regula las emociones
Investigadores de Microsoft han creado una bufanda que regula las emociones de quien la lleva puesta. Para ello, se vale de reguladores de temperatura (calor o frío), vibraciones, variaciones de peso y luces, que actúan en función de las emociones registradas. Esta bufanda inteligente puede resultar algo extraña así de entrada, pero este invento puede ser muy útil para algunas personas con trastornos psicológicos.
Además, la bufanda (llamada SWARM) trata de facilitar la comunicación de dichas emociones con sensores que los detectan automáticamente y envían los registros a una app móvil (vía Bluetooth), detalle que resulta práctico para personas con autismo, discapacidades visuales o problemas auditivos.
Para el trabajo se han valido de la computación afectiva que no es más que la tecnología que permite detectar las características emocionales inherentes a cada persona.