Un cuarto color en el semáforo
¿Por qué es necesario considerar un cuarto color en el semáforo? ¿Quién lo propicia? Los coches autónomos. Los investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte se pronunciaron al respecto. ¿Para qué sería esta luz blanca adicional?
«Avisaría que vehículos autónomos gestionan de forma inteligente el flujo de tráfico en la próxima intersección», explica el portal Science alert. ¿A qué ayudaría eso? A reducir los niveles de congestión del tráfico y el consumo global de combustible.
Sigue al autónomo
«Las luces rojas seguirán significando ‘alto’. Las luces verdes seguirán significando ‘adelante’. Y las luces blancas dirán a los conductores humanos que simplemente sigan al coche que tienen delante». Lo reseña así el portal al ingeniero civil Ali Hajbabaie. Este concepto fue bautizado como «fase blanca». Se basa en las capacidades de cálculo de los vehículos autónomos.
El sistema propone la comunicación de los vehículos autónomos entre sí y con los semáforos de los cruces. Intercambiarán la información dentro de un determinado rango. Así coordinan el flujo de tráfico de forma más eficiente e inteligente y aconsejar velocidades óptimas.
«Los conductores humanos seguirían al vehículo que les precede al ver un semáforo en blanco. Deténgase si se detiene, continúe si continúa. Si el número de vehículos autónomos en una intersección desciende, el semáforo volverá a los colores usuales». Se hicieron modelos simulados. Operar mediante este sistema mejora aún más la fluidez del tráfico. Esto repercute en la reducción del consumo de combustible. En algunos casos, mejoran entre el 40% y el 99% los retrasos.
Tecnología de tránsito
«Conceder parte del control del flujo de tráfico a los vehículos es una idea relativamente nueva. Se llama paradigma de control móvil», explica Hajbabaie. «Puede utilizarse para coordinar el tráfico en cualquier escenario en el que participen AV».
Un cuarto color en el semáforo se activaría si los vehículos autónomos superar el 70%. Se realizan ya algunas innovaciones tecnológicas para facilitar su implementación. «Los vehículos comerciales tienen tasas más altas de adopción de vehículos autónomos. Hay una oportunidad para implementar un proyecto piloto en ese entorno. Podría beneficiar al tráfico portuario y al transporte comercial», concluye Hajbabaie.
El estudio se publicó en IEEE Transactions on Intelligent Transportation Systems.