Tres Gargantas es la presa eléctrica más grande del mundo
Las presas hidroeléctricas son importantes por las ventajas que brindan. Energía eléctrica, defensa contra inundaciones y una mejor navegación, entre otras. Aunque también tienen sus desventajas, ya que para su construcción se deben inundar campos, valles y hasta ciudades enteras. Además, no debemos olvidarnos de los daños que provocan en el ecosistema. Como es el caso de la construcción de la Presa de las Tres Gargantas en China, donde hubo que reubicar a más de un millón de personas.
Tres Gargantas
La presa es la obra hidroeléctrica más grande del mundo. Una obra titánica que incluso cambió la rotación del planeta, alargando el día en 0,06 microsegundos. La presa mide poco más de 2 kilómetros de largo (2209 metros), y tiene una altura de 182 metros. En la construcción se emplearon 510 mil toneladas de acero (lo que equivale a 60 torres Eiffel). Además, utilizaron 28 mil millones de metros cúbicos de hormigón y trabajaron en su construcción más de 27 mil personas.
Está construida sobre el río Yangtze, que es el tercer río más largo del mundo (Yangtze significa “río largo”).
¿Por qué construyeron Tres Gargantas?
Los objetivos de su construcción fueron:
- Mantener al río en su cauce, durante la temporada de inundaciones brinda protección a ciudades como Wuhan, Nanjing y Shanghai.
- Mejorar la navegación. La presa cuenta con el ascensor de barcos más grande del mundo, que ayuda a las embarcaciones a superar los 113 metros de desnivel.
- Generación de energía eléctrica. Contiene 34 turbinas que generan 22.500 MW. La presa puede contener hasta 42 mil millones de toneladas de agua en su punto máximo, generando 11 veces más energía que la presa Hoover.
¿Qué nos cuenta la historia?
La presa de las Tres Gargantas fue planeada hace más de un siglo. En 1919, el primer presidente chino, Sun Yat-sen, comenzó con la planificación para construir una presa en el río Yangtze. La finalidad era terminar con las inundaciones y generar, además, gran cantidad de energía. Aunque, todo era secreto, puesto que la construcción constituiría un símbolo del poder de China.
Por diversas causas, como la guerra civil que azotó al país y las crisis económicas, la construcción recién comenzó en 1994. La obra se puso en marcha totalmente en 2009.
En julio de 2003 comenzó a funcionar la primera hidroturbina en el sector norte. Allí tuvieron que reubicar a 1.200.000 personas, que obligaron a abandonar sus hogares. La película “Naturaleza muerta” rememora este acontecimiento.
Sin embargo, tal obra trajo consecuencias de otro tipo, como los cambios fisicoquímicos en el medioambiente provocados por la construcción. Una de las pérdidas es la desaparición del delfín baijí, que era endémico de la zona. También hay que contar con innumerables pérdidas arqueológicas que se perdieron cuando se inundaron vastas zonas de campos.