¿Qué hay de los coches solares?
El World Solar Challenge del 2017 está en marcha con su edición más grande de la historia, y no sorprende teniendo en cuenta los avances que se han hecho en el campo de los vehículos motorizados con energías renovables. Los 42 equipos involucrados en esta competición no están por la labor de comercializar sus productos en masa, pero el reciente crecimiento de los vehículos eléctricos y de la energía solar ha hecho que mucha gente se pregunte qué hay de los coches propulsados por el Sol.
Los orígenes de la competición datan de 1982, cuando Hans Tholstrup y Larry Perkins hicieron algo que muchos consideraban imposible: cruzar un continente en un automóvil alimentado totalmente por la luz del sol. Por entonces, los paneles solares se utilizaban en gran parte para satélites -donde la mayoría de las otras fuentes de energía no son prácticas-, o para aplicaciones que solo usaban una pequeña cantidad de energía. Incluso muchos defensores de la energía renovable dudaron que solo las células fotovoltaicas fueran suficientes para propulsar un vehículo.
El éxito de este hecho inspiró el primer World Solar Challenge en 1987. Por entonces, colocar paneles solares en su techo era casi inaudito, y la mayoría de coches eléctricos eran carritos de golf. Esta fue la tónica de las carreras posteriores, que se realizaban cada tres años, hasta que en 1999 pasaron a ser bienales.
Las cosas han cambiado bastante. Las ventas de vehículos eléctricos en 2015 y 2016 fueron mucho mayores que todos los años anteriores combinados, y 2017 ya ha superado las cifras de los dos años anteriores.
Los paneles solares han alimentado los tuk-tuks usados en varias ciudades asiáticas, pero en Europa y en América, si los coches tienen paneles solares generalmente son para alimentar el aire acondicionado en lugar de propulsar el motor. Con las eficiencias actuales, cubrir un automóvil eléctrico con paneles solares solo haría que ampliar su autonomía en unos pocos kilómetros más, incluso en un día soleado. Y por el momento, si quieres alimentar un automóvil convencional con luz solar, tendrás que cargar las baterías con paneles solares en el techo de las casas. Y eso teniendo en cuenta que es imposible en España.
Es por eso que los vehículos en el World Solar Challenge no solo tienen áreas superficiales configuradas para capturar la luz solar, sino que solo transportan al conductor y un pasajero, como máximo. Si los coches del mercado van a pasar a ser alimentados por energía solar, estas células necesitarán ser mucho más eficientes que cualquier otra cosa que tenemos a día de hoy, y los vehículos necesitarán ser mucho más ligeros.