¿Delincuente? ¿Bromista? ¿Listillo? Es una palabra muy común en los últimos tiempos, parece incluso que está de moda, pero realmente nadie tiene claro qué significa el concepto “hacker”.
El cine y los medios le han colocado la etiqueta de delincuente, incluso la propia RAE lo define como pirata informático o lo que es lo mismo una “persona con grandes habilidades en el manejo de ordenadores, que utiliza sus conocimientos para acceder ilegalmente a sistemas o redes ajenos”.
Sin embargo, para el común de los mortales, siempre que no nos perjudique directamente, esa mala fama se suaviza pensando en que es un justiciero, una especie de Robin Hood que desenmascara a banqueros, políticos y empresarios mafiosos.
Los expertos aseguran que el ser o no un criminal depende de la condición humana, ya que un hacker es simplemente alguien que “sabe mucho de su materia y se dedica a ella de forma entusiasta”, en este caso, el campo de la tecnología. La comunidad hacker, que es el conjunto de quienes se sienten hackers en esta materia sí alberga cierto sentido ético por lo que no se considera parte de ella a la delincuencia informática. De hecho, muchas personas con esas habilidades colaboran en investigaciones junto a los cuerpos de seguridad para desenmascarar delitos informáticos o redes de prostitución y/o narcotráfico que utilizan la red como medio.
Se les denomina hackers de sombrero blanco y de sombrero negro para diferenciar los buenos de los malvados.
El diccionario de la jerga hacker explica que: «Hacker es la persona que disfruta explorando los detalles de un sistema y cómo ampliar sus capacidades, también quien programa de forma entusiasta, a veces obsesiva, y quien disfruta del reto intelectual de superar creativamente las limitaciones». Además, añade que «es mejor que los otros te llamen hacker a que uno mismo se describa como tal». Y es que en este “mundillo” para ser considerado hacker hay que ganárselo, no basta con que uno se autodefina como tal.
De momento, para diferenciar al buen hacker del malo, se le ha buscado un nombre especial: hacker de sombrero blanco y de sombrero negro (el «malo»).
