¿Qué es un biorreactor de algas?
Con el cambio climático que ya nos afecta tanto, es necesario y urgente que los humanos tomemos consciencia sobre la descarbonización. Una de las tecnologías para ello es el biorreactor de algas, que también recibe el nombre de árbol líquido o árbol biomecánico. Estos equipos son capaces de tomar dióxido de carbono del aire y devolver oxígeno a través de la fotosíntesis de las algas que contiene en su interior.
Los biorreactores de algas ayudan a reducir el cambio climático
La empresa Hypergiant presentó un biorreactor de algas capaz de realizar dicha fotosíntesis. Las algas en su interior absorben agua, luz y dióxido de carbono de la atmósfera y lo transforman en oxígeno y biomasa. Cada uno de estos equipos suministra el oxígeno equivalente a 400 árboles. Está equipado con lo último en tecnología e inteligencia artificial. Sus sensores monitorean parámetros como el dióxido de carbono (CO₂), radiación, pH o temperatura ambiente.
Las algas son uno de los organismos naturales más eficaces para la captura del carbono. Siendo así, los biorreactores que las utilizan, no solo ayudan a la descarbonización, sino que sus residuos o biomasa, sirve para elaborar biocombustibles, lo que incentiva a una economía circular.
Estudian esta opción como una solución para combatir el cambio climático. Servía es pionera, instalaron en la ciudad estos árboles líquidos creados en la universidad de Belgrado. Asimismo, en Buenos Aires, Argentina, la empresa YPF instalará un árbol líquido en estaciones de despacho de combustibles.
Las algas son el componente principal
Cabe destacar que, los biorreactores de algas no son una novedad. Los primeros biorreactores datan de la década de 1960, donde los usaban para el tratamiento de aguas residuales.
Actualmente, la necesidad de contar con fuentes de energía eficientes y sustentables, sitúa a estos dispositivos como una muy buena alternativa. Para su funcionamiento, se cultivan macro y microalgas. Las algas ofrecen diversidad de usos, tratamiento de aguas, captura de CO₂, producción de biomasa, entre otras opciones.
El componente principal son las algas, que son organismos eucariotas foto autotróficos cuya fotosíntesis produce oxígeno. Se clasifican según su pigmentación, que es la responsable de su color y la absorción de luz. Las algas con pigmentación verde, denominadas Chlorophyta, son las que habitualmente se utilizan en los biorreactores. Son las de más rápido desarrollo y crecimiento, además de ser las más resistentes a las condiciones del biorreactor.
Características de los biorreactores
Existen dos tipos de biorreactores, los abiertos y los cerrados. Los abiertos están expuestos a la atmósfera y son los más básicos tecnológicamente. A su vez, los cerrados están aislados de la atmósfera, como es el caso del EOS de Hypergiant.
Su construcción varía según su propósito específico. Sin embargo, todos los dispositivos cuentan con:
- una fuente de luz, sea natural o artificial (luz LED por ejemplo),
- recipiente de cultivo para las algas,
- sistema de mezcla y aireación,
- componentes necesarios para el suministro de nutrientes,
- sistema de recolección (para la biomasa),
- sensores para el seguimiento y control,
- sistema de potencia para que el dispositivo funcione.
Los biorreactores de algas son una gran alternativa para la captura del CO₂ y su transformación en oxígeno. Sobre todo para disminuir la contaminación en las grandes ciudades, donde plantar árboles parece no ser una opción.