Paneles solares flotantes conquistan cada vez más espacios
En la actualidad, la construcción de paneles solares sobre plataformas flotantes es una tendencia en alza. Están ancladas en el lecho marino mediante cables y experimentan un aumento global, con China, Japón, Europa y ahora también Sudamérica sumándose a esta tendencia. Este enfoque innovador en la producción de energía ofrece diversas ventajas que destacan su eficiencia y sostenibilidad.
Conociendo más sobre esta tecnología
Los paneles solares flotantes se operan de manera similar a sus contrapartes terrestres, pero cuentan con la capacidad de flotar en el agua. Cada conjunto, o “isla”, de paneles se encuentra instalado sobre una plataforma de montaje flotante, asegurada al lecho acuático mediante cables.
Entre cada par de hileras de paneles, se dispone de un pasillo para facilitar las labores de mantenimiento eléctrico o inspección por parte del personal. Estos paneles están diseñados con una resistencia especial contra la oxidación y otras condiciones climáticas adversas, asegurando su durabilidad y eficiencia a lo largo del tiempo.
Desde siempre, las instalaciones fotovoltaicas, se situaban en áreas con climas que favorecieran un alto número de horas de sol al año, generalmente en suelos o tejados. Sin embargo, surgió la tecnología fotovoltaica flotante, que permite aprovechar la superficie de las masas de agua, como pantanos, embalses y mares, para la instalación de paneles solares flotantes.
Este enfoque innovador no solo diversifica las ubicaciones de las instalaciones solares, sino que también se adapta a entornos acuáticos. Esta estrategia impulsa la eficiencia energética y también abre nuevas perspectivas para la sostenibilidad ambiental.
Ventajas de los paneles solares flotantes
Según datos proporcionados por el Banco Mundial, la energía solar flotante tiene el potencial de aumentar la capacidad instalada de energía solar existente en el mundo. Esto se debe a la presencia de más de 400,000 kilómetros cuadrados de superficies acuáticas, como pantanos, embalses y otras estructuras similares. Además, su construcción es más económica. La implementación de esta tecnología puede contribuir significativamente a la expansión de la generación de energía solar.
Asimismo, disminuye la pérdida de agua por evaporación y contribuye al ahorro hídrico al proteger eficazmente las masas de agua contra una evaporación excesiva. Además, en épocas estivales, estas instalaciones actúan como barrera para prevenir el crecimiento descontrolado de algas, reduciendo así el proceso de eutrofización.
A su vez, la tecnología fotovoltaica flotante desempeña un papel crucial al prevenir la erosión de las orillas, evitando que las ráfagas de viento más intensas causen daños.
A los paneles solares flotantes los eligen cada vez más países
Las granjas de paneles flotantes ya están diseminadas por todo el mundo. Por su parte, Brasil es pionero en Sudamérica. Lo más peculiar es que convirtieron una cantera minera agotada en un dique que alberga miles de paneles solares flotantes.
La granja solar flotante más grande del mundo se encuentra en China. Estiman que generará 550 kWh al año. El uso eficiente de estos recursos no solo reduce la dependencia de combustibles fósiles, sino que también desempeña un papel fundamental en la preservación del medio ambiente y en la promoción de un futuro sostenible para las generaciones venideras.
Japón y Corea del Sur son líderes en granjas solares flotantes, destacando por su innovación tecnológica. En Corea del Sur, desde el 2009, hace pruebas relacionadas con el tema en el embalse de la presa Juam. Actualmente, operan tres instalaciones comerciales de energía solar flotante.
En Europa, líder en energías renovables, están desarrollando el mayor parque solar flotante del continente en un embalse del Alentejo, Portugal.