Los textiles “inteligentes” siguen evolucionando
Celulares inteligentes, televisores inteligentes… ropa inteligente. Los textiles “inteligentes” están preparados para remodelar prendas de todo tipo. Crarán nuevas oportunidades para integrar tecnologías de monitoreo avanzadas en artículos de uso diario. Los minoristas ya están agitando las aguas, comenzando con la actividad física y el ejercicio al aire libre. Un informe del analista tecnológico Gartner muestra que las ventas de prendas inteligentes se dispararán hasta 19 millones de envíos en 2022.
Los textiles «inteligentes» evolucionan.
Cerrando brechas
Un equipo de la compañía Draper, en asociación con la Universidad de Colorado Boulder, se decidió a investigar posibles mejoras. Aplican la neurociencia y la psicofisiología para construir tecnologías receptivas como las integradas en los textiles “inteligentes”. Descubrieron que los sistemas de sensores portátiles no parecen funcionar tan bien en la monitorización de la frecuencia cardíaca como los electrodos tradicionales. Y se propusieron encontrar un mejor enfoque.
Katya Arquilla, quien diseña sistemas de sensores para vuelos espaciales humanos, probó la viabilidad de la monitorización de electrocardiogramas (ECG) con electrodos textiles cosidos en lugar de electrodos de gel tradicionales en una configuración montada en el pecho de 3 derivaciones. “Hay una pregunta crítica. ¿Puede electrodo textil cosido realizar un monitoreo de ECG fiel? Los dispositivos portátiles disponibles en el mercado suelen ser incapaces de detectar la forma de onda completa del ECG. Y queríamos cerrar esa brecha».
Los electrodos secos
El equipo buscó algunas opciones. Los electrodos conductivos a base de tinta se pueden imprimir sobre la superficie de la tela. Pero tienden a agrietarse, lo que provoca roturas en la superficie conductora y cambios en la resistencia durante el movimiento. Exploraron placas de circuito planas, que se imprimen de manera similar en la superficie de la tela. Pero requieren métodos de fabricación avanzados para producir la pasta conductora.
La solución que ideó el equipo consistió en la fabricación de electrodos «secos». Se integran directamente en la ropa. Andrea Webb, científica en soluciones centradas en el ser humano en Draper, explica: “Nuestro dispositivo se adapta a la piel. Evita problemas de ruido y artefactos que normalmente ocurren debido al movimiento de electrodos secos similares a través de la piel. El dispositivo debería ser capaz de proporcionar señales precisas de una persona que camina, corre o sube escaleras».
Los autores describen el nuevo sistema de sensores en un trabajo de investigación enviado a Sensors. No está lejano el día en que nuestra ropa nos diga más de nosotros de lo que sabemos a primera vista. No será solo cuestión de moda. Será, también, de tecnología.