La manipulación silenciosa de la mente humana
Puede que suene a ciencia ficción pero la verdad es que el ser humano dispone de la tecnología necesaria para manipular la mente; tecnología patentada y registrada en la Oficina de Patentes de los Estados Unidos. Concretamente, se trata de las armas psicotrónicas: armas que afectan al cerebro; no se pueden ver y no dejan huella física alguna. La existencia de estas armas constituye una importante prueba de que nuestra percepción puede estar sometida a una manipulación procedente de los más inesperados ámbitos.
Son numerosas las patentes registradas en relación a este tipo de tecnologías, pero hoy te vamos hablar de una en concreto, la Patente número 6506148: «Manipulación del sistema nervioso mediante campos electromagnéticos procedentes de monitores». El resumen que aparece en la propia Oficina de Patentes americana dice lo siguiente:
«Efectos fisiológicos han sido observados en sujetos humanos en respuesta a la estimulación de la piel con campos electromagnéticos débiles que son emitidos con ciertas frecuencias cerca de 1/2 Herzios o 2.4 Hz, que excitan una resonancia sensitiva. Muchos monitores de ordenador y televisión, cuando muestran imágenes pulsadas, emiten campos electromagnéticos pulsados de amplitudes suficientes para causar dicha excitación. Es, por tanto, posible manipular el sistema nervioso de un sujeto mediante el pulso de imágenes mostradas en un monitor de ordenador o pantalla de televisión cercana.
Por último, la imagen latente puede ser incluida en un programa o en una emisión de vídeo, como una señal de radiofrecuencia o como una señal de vídeo. La imagen emitida en un monitor de ordenador puede ser pulsada de forma efectiva por un simple programa informático. Para algunos monitores, los campos electromagnéticos pulsados capaces de excitar resonancias sensoriales en sujetos cercanos pueden ser generados incluso si las imágenes son emitidas con intensidad de carácter subliminal.»
Todo lo anterior se basa en que pequeñas dosis de energía pueden alterar el funcionamiento celular ya que, el humano, es un ser electromagnético y como tal, su funcionamiento puede ser alterado mediante ondas electromagnéticas de frecuencias determinadas. Las emociones, los pensamientos y pasiones pueden ser parametrizadas, es decir, se las puede cuantificar, asignar un número, una frecuencia o potencia determinada.
La finalidad de estas armas es desconocida pero debido a los efectos que tienen sobre las personas es inevitable pensar que su fin, no puede sino estar destinado a inducir en nosotros un comportamiento sin tener en cuenta nuestra voluntad.
No es de extrañar pues, que los servicios secretos de muchos gobiernos, interesados en saber hasta que punto estos conocimientos pueden ser utilizados militarmente (como arma), hayan puesto a investigar a neurólogos, físicos y psiquiatras acerca del potencial de las armas psicotrónicas.