Inventan el traductor de llantos de bebe
Seguramente todos recordamos un capítulo de los Simpsons en el que el hermano de Homer fabrica una máquina que traduce los llantos de los bebes, para que así los padres sepan con certeza lo que sus niños quieren, esta no te lo dice como la de la serie de dibujos pero se parece bastante.
Luis Meca es el creador de Cry Translator, una aplicación para móviles que logra traducir el llanto de un bebe, revelando así sus emociones a los padres, cuando en el año 2001 tuvo un bebe el saber porque lloraba se convirtió en toda una odisea, asique decidió ponerse manos a la obra y crear algo que solucionara el problema.
Tras más de 10 años de documentación e investigación ha conseguido desarrollar una aplicación para iPhone que descifra el lloro de un bebe.
“Pensé que si las madres, por instinto, pueden saber qué le pasa a su hijo, tenía que haber algún idioma oculto. Estuvimos una década recogiendo datos, entrevistando a muchas madres, etiquetando llantos y creando patrones. Después, la informática hizo el resto”, “Toda la tecnología tiene sus tres etapas. La primera, en la que piensas que jamás funcionará. La segunda, donde piensas que quizás lo haga. Y la tercera, cuando te das cuenta de que realmente lo hace”, Fueron años duros, pero por fin encontramos algo común en todos los llantos. Es como el equipaje con el que venimos al nacer”.
“El de hambre es el más fuerte de todos, por una cuestión de supervivencia. El del aburrimiento es el más débil, porque el niño no tiene una necesidad urgente, sólo quiere llamar la atención de sus mayores. El modo pánico aparece cuando, por ejemplo, se pega un golpe contra una esquina; y el nerviosismo cuando está saturado familiarmente, quizás porque ha habido muchas visitas”.
La evolución de Cry Translator se llamar Kind+Jugend, y se parece más al aparato de Los Simpsons, debido a que es de sobremesa, y usa 3 segundos para descifrar el llanto, frente a los 10 que necesita la aplicación móvil.
«Ni la aplicación ni el aparato graban la voz de los niños, por una cuestión de protección de datos. Esto no es un juego»