El LifeStraw es un filtrador de agua portátil, que según sus creadores el agua recorre una serie de filtros que, según el fabricante, eliminan el 99,99% de las bacterias y el 98,5% de los virus, además de bloquear el paso de partículas de hasta 15 micras.
Curiosamente unicamente se comercializa en grandes para las entidades humanitarias, es bastante cómodo ya que pesa menos de 100 gramos, las instrucciones de LifeStraw son bastante sencillas: abrir la bolsa, quitar el sellado de la boquilla, meterla en el agua y succionar.
Lo único «malo» que han enfocado las criticas es su elevado precio, 3,5€ para el mercado humanitario y en el mercado de particulares, en el que la factura asciende hasta los 25 euros más gastos de envío.
