Desde que éremos unos cazadores llenos de pelo que se sentaban alrededor de una fogata, los seres humanos han mirado a la Luna con una mezcla de temor y curiosidad. Pero el 23 de agosto de 1966, pudimos verla de verdad por primera vez.
Esa fecha marca la primera fotografía tomada desde la Luna. Su «fotógrafo» era el Lunar Orbiter 1, que registró datos fotográficos entre el 18 de agosto y el 29 del mismo mes de 1966, llegando a tomar 42.187 fotos de alta resolución tomadas desde la órbita lunar. Esta nave de la NASA, lanzado el 10 de agosto de aquel año, también el fue la primera nave espacial estadounidense en orbitar nuestro satélite.
La revista Science News Service informa de que las imágenes fueron tomadas por una cámara de 70mm de formato. Las imágenes fueron desarrolladas químicamente en la misma película, algo así como una Polaroid. A continuación, se escaneó y se transmitieron de vuelta a la Tierra con señales de radio.
«La idea era prepararnos para la misión Apollo», señala Dave Williams, un científico del Goddard Space Flight Center. «La NASA necesitaba imágenes de alta resolución de la superficie para asegurarse de que era un terreno donde se podía aterrizar, y seleccionar qué zonas eran las idóneas».
Pero la misión era mucho más que un hito logístico en la carrera espacial. Aunque las fotografías palidecen en comparación a las fotografías que se tomaron en las décadas siguientes, marcaban un antes y un después para detenernos a mirar la Luna desde una perspectiva que jamás se había hecho.
