Este invento podría acabar con la contaminación oceánica
Los plásticos que utilizamos y desechamos continuamente no contaminan sólo la superficie de la Tierra, sino también el mar. En medio del Océano Pacífico, entre Hawaii y Estados Unidos continental, se encuentra el “Vórtice del Plástico”, una acumulación de basura más grande que Francia o España. De hecho los océanos se han convertido en los basureros más grandes del planeta y por desgracia, el plástico no desaparece por sí solo. Con esto en mente el holandés Boyan Slat, fundador y director ejecutivo de The Ocean Cleanup (TOC), ha ideado un revolucionario sistema que utiliza las corrientes y los vientos oceánicos como un medio natural para transportar las basuras plásticas de forma pasiva hacia una plataforma de recogida.
Cada unidad de este sistema, estará constituida por una estructura matriz formada por dos brazos en forma de V, de 50 kilómetros de largo cada uno, conectados en su confluencia a una plataforma recolectora de unos 10.000 metros cuadrados de superficie donde se almacenará la basura. Se vaciará cada mes y medio. El ángulo de los brazos permitirá que el plástico, que en su mayor parte se localiza en los tres metros más próximos a la superficie del agua, se reúna y flote hacia la plataforma.
La viabilidad técnica y financiera del proyecto ha sido corroborada y avalada por un equipo internacional de científicos. Con este método, según los científicos, se podría reducir a la mitad, en un plazo de diez años, el enorme parche de basura que flota como una isla de basura en las aguas del océano Pacífico. El gran parche de basura o “sopa de plástico” de este océano es una de las cinco áreas llamadas “giros”, donde las corrientes oceánicas convergen, concentrando la contaminación plástica. Es en estos puntos donde pretenden colocar los recolectores de basura.
Por otra parte, The Ocean Cleanup ha completado con éxito una campaña de financiación colectiva recaudando, a través de internet, más de dos millones de dólares estadounidenses aportados por 38 mil voluntarios de 160 países. Según Slat: “este dinero permitirá dar el próximo paso del proyecto, consistente en construir y probar una planta piloto operativa”.
«El equipo de TOC prevé que el primer sistema piloto entrará en funcionamiento en 2015, y adelanta que en los próximos meses se efectuarán una serie de expediciones, destinadas a recolectar más datos oceanográficos para ponerlos a disposición de los ingenieros que trabajan en este proyecto”, añade Jessie Bullens, asesor financiero de The CleanUp Ocean
Según Boyan Slat cada plataforma, alimentada en su mayor parte por la energía eléctrica obtenida mediante 160 paneles solares, extraerá el plástico acumulado gracias al empuje de las corrientes marinas, a un costo 33 veces más barato que el de los métodos convencionales de limpieza actuales, y este material finalmente será traslado a tierra para ser reciclado.