Empresa de informática hace un corto animado diminuto con átomos
Un grupo de átomos son las estrellas de la película más pequeña -no más corta, más pequeña- del mundo. Tan pequeña, que ha quedado registrada como tal en el Libro Guinness de los Récords.
La clave para la realización del corto está en el funcionamiento del STM, en el que una aguja de metal extremadamente afilada y con carga eléctrica se pasa sobre la superficie de una muestra de material. Cuando la punta se aproxima a las texturas de la superficie, la carga eléctrica «salta la brecha», gracias al denominado «efecto túnel», descrito en física cuántica.
El rodaje estuvo a cargo de científicos-cineastas de la empresa de tecnología IBM, quienes manipularon átomos individuales sobre una superficie de cobre para realizar el filme, que se llama «Un niño y su átomo».
Producido con la técnica de animación cuadro a cuadro, el corto se vale de un puñado de átomos que fueron reacomodados para cada fotograma utilizando la punta de un microscopio de efecto túnel (STM, por sus siglas en inglés). El dispositivo fue creado por científicos de esa compañía, quienes recibieron el Nobel de física en 1986 por su invención.