En el ámbito de los proyectos ferroviarios impulsados por energía solar, Reino Unido, Alemania y Polonia destacan con diversas iniciativas que por el momento son proyectos. Sin embargo, el pionero en este campo no se encuentra en ninguno de estos países, sino en Australia. El Byron Bay Train, una locomotora que data de finales de la década de 1940 y que inicialmente dependía de combustibles fósiles, ha dado un paso innovador al adoptar la energía fotovoltaica como su fuente de propulsión. Este tren solar marca un hito significativo al convertir una reliquia del pasado en un ejemplo tangible de sostenibilidad y modernización.
Historia de una vieja locomotora
La historia comienza con la peculiar trayectoria de la locomotora 661 en Nueva Gales del Sur, Australia, retirada en 1995 y rescatada por la Byron Bay Railroad Company en 2015. Esta firma sin ánimos de lucro se propuso restaurarla y, junto al coche 726, la puso nuevamente en marcha para ofrecer recorridos turísticos en Lithgow.
A pesar de utilizar motores diésel en ese momento, la compañía decidió llevar la locomotora un paso más allá, convirtiéndola en el primer tren solar del mundo. La tarea implicó la sustitución de uno de los motores diésel por dos motores eléctricos, inversores y equipos de tracción, junto con un gran banco de baterías de iones de litio. Además, se cubrió el techo de la locomotora y del segundo vagón con paneles solares curvos. En la estación base, otros paneles generan 30 kW adicionales, utilizados para cargar las baterías a través de la red eléctrica.
El proyecto aprovecha la frenada regenerativa, afirmando que el tren genera suficiente energía para sus sistemas y tiene un excedente del 77%, que se inyecta a la red eléctrica. El Byron Bay Train ofrece servicios turísticos entre las estaciones North Beach y la plataforma de Byron Beach. Los billetes, disponibles en línea, tienen diversas tarifas, con un viaje de ida y vuelta por 10 dólares australianos (6 euros). Como empresa sin ánimos de lucro, la Byron Bay Railroad Company promete invertir todos los fondos en activos ferroviarios, marcando su compromiso con el desarrollo sostenible.
¿Cómo funciona el tren solar de Australia?
Este tren utiliza energía solar para su movimiento a través de paneles fotovoltaicos y baterías que generan hasta 6,6 kW. Sus paneles solares curvos y personalizados alimentan un sistema de baterías de 77 kW/h, ofreciendo espacio para unos quince viajes.
Asimismo, en la estación base, otros paneles generan 30 kW adicionales, utilizados para cargar las baterías a través de la red eléctrica.
Las baterías de iones de litio, cargadas con energía solar, operan en la tracción, control, compresores de aire e iluminación. Además, cuenta con un motor de emergencia que puede usar diésel en casos de necesidad. Este sistema eficiente y sostenible asegura un transporte amigable con el medio ambiente.
Cuenta con 92 asientos y espacio para pasajeros de pie, generalmente se llena los fines de semana.
El primer tren solar de Latinoamérica está en Argentina
Sale desde la provincia de Jujuy, y es el primero en Latinoamérica y el segundo en el mundo. Se trata de un tren de fabricación china, que hace un recorrido turístico de dos horas por la Quebrada de Humahuaca y transporta 72 pasajeros.
La obra incluyó el reacondicionamiento de 45 km de vías y la construcción de nuevos puentes. Cabe destacar que para la puesta en marcha, intervinieron varios especialistas que también participaron con el tren de Australia.
