El nuevo robot oruga para laberintos
Es una combinación del antiguo arte del plegado de papel y la ciencia de materiales moderna. ¿Cuál es el resultado? El nuevo robot oruga para laberintos. Se dobla y gira con gran facilidad.
Los robots blandos pueden resultar difíciles de guiar. El equipo de dirección a menudo aumenta la rigidez del robot y reduce su flexibilidad. El nuevo diseño es de las universidades de Princeton y North Carolina State. Hicieron el sistema de dirección directamente en el cuerpo del robot, según dijo en un comunicado el coautor Tuo Zhao. Es investigador postdoctoral en Princeton.
Base de origami
Crearon el robot a partir de segmentos cilíndricos modulares. Funcionan de forma independiente o se unen para formar una unidad más larga. Así contribuyen a la capacidad del robot para moverse y dirigirse. El nuevo sistema permite al robot flexible avanzar y retroceder, recoger carga y formar formaciones más largas.
Zhao explicó la capacidad del robot para ensamblarse y dividirse en movimiento. Permite que el sistema funcione como un solo robot o como un enjambre. «Cada segmento puede ser una unidad individual. Pueden comunicarse entre sí y ensamblarse cuando se les ordene», dijo. «Se pueden separar fácilmente y utilizamos imanes para conectarlos».
Empezaron a partir de segmentos cilíndricos que presentaban una forma de origami llamada patrón Kresling. Permite que cada segmento se gire formando un disco aplanado y se expanda nuevamente hasta formar un cilindro. Este movimiento de torsión y expansión es la base de la capacidad del robot para gatear y cambiar de dirección. Al plegar parcialmente una sección del cilindro, los investigadores pueden introducir una curvatura lateral en un segmento del robot. Al combinar pequeñas curvas, el robot cambia de dirección a medida que avanza.
Flexión y plegado
Lo más difícil fue el mecanismo para controlar los movimientos de flexión y plegado utilizados para conducir y dirigir el robot. Usaron dos materiales que se encogen o expanden de manera diferente cuando se calientan. Los combinaron en tiras finas a lo largo de los pliegues del patrón Kresling. Ahora los investigadores pueden controlar con precisión el plegado y la flexión para impulsar el movimiento y la dirección del robot.
La versión actual del nuevo robot oruga para laberintos tiene una velocidad limitada. Están trabajando para aumentar la locomoción en generaciones posteriores.