Recientes lineamientos del Comité Europeo de Protección de Datos (CEPD) y la orientación proporcionada por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) en cuanto al uso de datos biométricos cambiaron algunas leyes. El fichaje con huella dactilar en el trabajo, ya no es una práctica legal.
Cambios normativos en el uso de datos biométricos
La evolución de las regulaciones de privacidad y protección de datos llevó a una revisión de las prácticas de identificación biométrica. Siguiendo estos nuevos criterios, determinaron que el registro de la huella dactilar ya no cumple con los estándares legales.
Los fundamentos de esta decisión de prohibir el fichaje con huella dactilar son varias consideraciones legales y éticas. Entre ellas, se destaca la preocupación por la privacidad y la protección de datos personales. Usar la huella dactilar para el control horario puede implicar un riesgo significativo de vulneración de la privacidad de los empleados, ya que este tipo de datos biométricos se considera especialmente sensible.
Registro obligatorio del horario laboral para empresas
De acuerdo con la normativa vigente, las empresas tienen la obligación de documentar el horario de trabajo de sus colaboradores. Este registro es crucial para garantizar el cumplimiento de las leyes laborales y proteger sus derechos.
Sin embargo, las entidades pueden cumplir con este requisito legal de manera efectiva aplicando diferentes métodos. Ante la prohibición del fichaje con huella dactilar, las empresas deben explorar alternativas legales y éticas para realizar este control. Entre las opciones permitidas se encuentran métodos que no involucran la recopilación de datos biométricos:
- Tarjetas NFC: ofrecen una alternativa eficaz al fichaje biométrico.
- Aplicación de fichaje en dispositivos móviles u ordenadores: es una opción conveniente y compatible con la normativa de protección de datos.
- Lectura de QR desde dispositivos móviles: proporciona una forma rápida y segura de registrar la asistencia.
- Registro de TAGs desde dispositivos móviles: es otra alternativa viable y efectiva.
Las empresas no pueden obligar a sus empleados a realizar esta práctica
La nueva directriz, con fecha del 23 de noviembre de 2023, prohíbe el uso generalizado de datos biométricos, como la huella dactilar o el reconocimiento facial, para el fichaje laboral, excepto en casos específicos contemplados en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
No respetar esta ley conlleva sanciones y la falta de un plazo específico para dejar de emplear estos sistemas agrava la situación. Es crucial atender a estas modificaciones para evitar consecuencias negativas.
El cambio en la normativa respecto al uso de datos biométricos ya es una realidad. Es fundamental que las organizaciones se adapten a estas nuevas regulaciones y busquen métodos de registro que cumplan con los estándares legales que respeten la privacidad de los empleados.
