Científicos de la Universidad de Carnegie Mellon, en Pennysilvania, han desarrollado una tecnología llamada Electrick: un material basado en carbono que, cuando es aplicado sobre un objeto, permite conducir la electricidad.
«Por primera vez, hemos sido capaces de lograr una lata de pintura en aerosol y hacer una pantalla táctil de cualquier cosa», afirma Chris Harrison, profesor asistente en el Human-Computer Interaction Institute y líder de la investigación.
El espray se puede aplicar a una amplísima variedad de objetos: puedes, por ejemplo, aplicarlo sobre una mesa y tener ciertos puntos que serían sensibles al tacto para abrir aplicaciones en tu ordenador o smartphone.
Este efecto es conocido como derivación, que ocurre cuando la corriente eléctrica se «desvía» al suelo cuando un dedo toca una parte de la superficie. Los electrodos pueden localizar dónde está ocurriendo esta derivación, utilizando un proceso conocido como tomografía de campo eléctrico.
En su artículo, los investigadores señalan que las tecnologías actuales en pantallas táctiles no son adecuadas para ser aplicadas en largas superficies, como una mesa o un escritorio. Sin embargo, gracias a Elecktrick, cosas tan grandes como una pared puede ser sensible al tacto.
El equipo también dijo que este proceso es compatible con los métodos de fabricación regulares, como el revestimiento o la impresión en 3D. Esto significa que podría abrir un amplio abanico de productos sensibles al tacto.
