El cable submarino de alto voltaje más largo del mundo
Se lo denominó como “enlace vikingo” o Viking Link en su idioma original. Es un cable que transporta alto voltaje entre Dinamarca y el Reino Unido, de ida y de vuelta. Es el cable submarino más largo del mundo entre países, hasta la fecha.
El cable submarino provee energía limpia a Dinamarca y el Reino Unido
El Viking Link es un cable submarino que transporta energía de alto voltaje a través de sus más de 765 kilómetros de largo. Sin embargo, no fue una tarea fácil de realizar y planteó verdaderos desafíos a la ingeniería. Su inmersión en el Mar del Norte, uno de los mares de menor profundidad, hizo que el ingenio humano se extremara para evitar posibles daños e incluso sabotajes.
El cable, en sí, pesa unos 40 kilogramos por metro, y transportará energía eléctrica producida en las centrales eólicas de ambos países.
El cable funciona de ida y de vuelta, ¿cómo?, cuando Dinamarca necesita más energía y en Reino Unido hay mucho viento, la energía “viaja” hacia el país nórdico. Cuando sucede lo contrario, se activa un interruptor para cambiar la dirección de la energía.
El cable estará operativo antes que finalice el 2023. El último tramo terminó de instalarse en alta mar en julio pasado. En la operación de anclaje se utilizó un barco, el Leonardo Da Vinci, donde hábilmente se empalmaron los diferentes tramos antes de sumergirlos en las aguas del Mar del Norte.
Esta mega estructura toma mayor dimensión, pues la energía de alto voltaje que transporta es “energía limpia”, producida en parques eólicos que los dos países poseen. Dinamarca y el Reino Unido unieron fuerzas para consumir electricidad sin emisiones de carbono como compromiso para el 2030 y 2035. No obstante, como pasa en todo el mundo, ninguno de los dos puede abastecerse solo de energía limpia para hacer frente a la demanda. Aunque, indudablemente, están en el camino correcto para lograrlo.
El Viking Link es la solución al problema de no poder almacenar la energía limpia
Uno de los mayores problemas con la energía renovable es que no se puede almacenar. Tanto la energía solar, que depende de que el día esté despejado, como la eólica, que depende del viento, no pueden “guardarse” para utilizar más adelante.
El Viking Link es como una autopista energética que soluciona este problema. Une a los dos países a través del mar. Su construcción comenzó en 2019 y significó un esfuerzo humano muy grande en horas de trabajo e ingeniería. El cable está fabricado en acero y cobre y su revestimiento es de papel y plástico. El coste total de la inversión fue de 2.300 millones de dólares. La diferencia horaria que hay entre los dos países hace que los picos de uso de energía no coincidan, ya que se producen a distintas horas.
Cabe destacar que el hecho de tener el privilegio de ser el cable de energía eléctrica de alto voltaje más largo del mundo será por poco tiempo. Dentro de poco, el Australia-Asia Power Link lo superará. El nuevo cable conectará Darwin en Australia con Indonesia y Singapur y será mucho más largo que el Viking Link. Tendrá unos 4.200 kilómetros de largo y cumplirá la misma función.