El anillo que se carga con el calor humano
Calor convertido en electricidad
Nuestro cuerpo produce energía que solemos desaprovechar. El calor humano puede convertirse en electricidad. Esto sería muy útil para depender menos de la corriente eléctrica usual. Por eso, se creó el anillo que se carga con el calor humano: lo hicieron los investigadores de la Universidad de Colorado en Boulder. Transforma el cuerpo humano en una batería biológica.
Accesorio utilitario
El dispositivo es descrito en la revista Science Advances. Es elástico, como para usarse como anillo, pulsera o cualquier otro accesorio que toque la piel. Aprovecha el calor natural de una persona. Emplea generadores termoeléctricos para convertir la temperatura interna del cuerpo en electricidad.
«Queremos alimentar los dispositivos electrónicos portátiles sin tener que incluir una batería», dijo Jianliang Xiao en un comunicado. Es autor principal del nuevo artículo.
Los dispositivos pueden generar alrededor de 1 voltio de energía por cada centímetro cuadrado de espacio de la piel. Suficiente para alimentar dispositivos electrónicos como relojes o rastreadores de ejercicios. Este aparato puede repararse solo cuando se daña y es completamente reciclable. Es una alternativa más limpia a los dispositivos electrónicos tradicionales.
«Siempre que se usa una batería, se agota, y eventualmente, tendrá que reemplazarla», dijo Xiao. «Nuestro dispositivo termoeléctrico puede usarse y proporcionar energía constante».
Material que se regenera
La innovación comienza con una base hecha de un material elástico llamado poliimina. Luego, los científicos colocan una serie de chips termoeléctricos delgados en esa base. Se conectan con cables de metal líquido. El producto final parece un cruce entre una pulsera de plástico y una placa base de computadora en miniatura.
Se hicieron cálculos sobre su rendimiento. Caminar a paso ligero generaría alrededor de 5 voltios de electricidad, que es más de lo que muchas baterías de reloj pueden reunir.
Al igual que la piel electrónica de Xiao, los nuevos dispositivos son tan resistentes como el tejido biológico. ¿Qué pasa si su dispositivo se rompe? Puede juntar los extremos rotos y volverán a sellar en solo unos minutos. Todos y cada uno de esos ingredientes se pueden reutilizar.
El anillo que se carga con el calor humano puede lanzarse al mercado en los próximos cinco años. Pronto veremos estos dispositivos con frecuencias.