Todos sabemos lo polifacético que era Leonardo da Vinci, así como el talento que tenía para cada una de sus facetas; entre ellas la de inventor.
Cuando pensamos en un robot humanoide, tal vez nos imaginemos a Asimo, el simpático robot japonés: sociable, con libertad de movimiento e innovador. Tal vez, teniendo como referencia un robot así en mente, pensemos que el primero se diseñó en los años 70 o 80. Nada más lejos de la realidad, el primer robot humanoide fue ideado bien entrada la época renacentista con Leonardo da Vinci como mente pensante.
El robot, que tal vez, técnicamente, no tenga el nombre correcto, pues no está programado informáticamente (obviamente), sería capaz de hacer abdominales, mover brazos y cabeza, aparte de abrir y cerrar la mandíbula.
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