La invención de las impresoras 3D ha supuesto nuevas posibilidades en el ámbito de la medicina. Lo último que se ha conseguido es fabricar cartílagos a partir de componentes sintéticos y tinta, y que pueden ser aprovechables para el ser humano.
El proyecto ha sido dirigido por investigadores y médicos norteamericanos como Xu Tao, Anthony Atala y Dice Dennis. Ha sido publicado en Iopscience, donde se detalla que estos cartílagos han sido elaborados con una máquina híbrida, una mezcla entre una impresora 3D y un telar mecánico.
El proceso consiste en escanear el cartílago original con un escáner especializado en 3D para tomar las medidas exactas, y luego tejer las fibras de un polímero recubierto, con fibras biológicas y artificiales. El producto que se obtiene de esto es un cartílago artificial lleno de poros, que es capaz de desarrollar células humanas y así poder reconstruir el tejido.
De momento solo ha sido probado en ratones, pero el resultado ha sido increíble. El cartílago artificial consiguió reconstruir el tejido dañado de los ratones a las 8 semanas de su implantación.
Ahora solo queda empezar a implantarlo en seres humanos, y será una invención magnífica por ejemplo para los deportistas de élite que sufren continuas lesiones debido al desgaste del cartílago de la rodilla.
