Los primeros software nacieron prácticamente al mismo tiempo que los ordenadores. Un ejemplo de ello son los procesadores de texto, que en su momento representaron una alternativa moderna a las máquinas de escribir. Diversas funcionalidades para la redacción, tamaños de letras o caracteres, colores, tipos de párrafos, efectos artísticos y otras opciones constituyeron un gran avance en unos tiempos en los que las máquinas de escribir eran la única herramienta de creación de textos. Otro avance importante fue la posibilidad almacenar documentos y archivos sin necesidad den utilizar papel, lo que nos supuso un ahorro considerabĺe de papel y espacio. Con ello, surgieron los software de recuperación de datos como EaseUS Data Recovery Wizard Professional que permiten recuperar archivos borrados que se han eliminado de la papelera de reciclaje o el disco duro.
Actualmente, una parte de la ingeniería del software utiliza sistemas de inteligencia artificial, es decir, imita funciones cognitivas humanas como aprender y resolver problemas. Así pues, podríamos decir que muchas de las aplicaciones software utilizan algoritmos genéticos (análogo al proceso de evolución de las cadenas de ADN), redes neuronales artificiales (análogo al funcionamiento físico del cerebro de animales y humanos) y un razonamiento análogo al pensamiento abstracto humano. Este tipo de aplicaciones son mucho más utilizadas de lo que creemos y tienen un papel clave en un amplio número de campos. A continuación te citamos algunas de las aplicaciones software basadas en inteligencia artificial más usadas en nuestra sociedad.
Salud y medicina
En este sector, IA y software se han fusionado para dar lugar a una herramienta capaz de aprender y analizar con rapidez enormes cantidades de información de los historiales de pacientes, pruebas de imagen y avances científicos, ayudando así a los médicos a ofrecer diagnósticos y tratamientos. En un laboratorio, este tipo de aplicaciones son muy diversas y pueden llevan a cabo tareas como el desarrollo de nuevos fármacos o el análisis del genoma de un paciente.
Así pues, las redes neuronales artificiales pueden ser usadas como sistemas de apoyo a la hora de realizar un diagnóstico médico. Un ejemplo de ello es su participación en la interpretación de radiologías asistidas por computadora, como la tomografía computarizada. Estas aplicaciones software ayudan a escanear las imágenes digitales y a hallar en ellas anomalías como fracturas de huesos o tumores. La inteligencia artificial es un gran aliado en la lucha contra el cáncer. RadIO, una aplicación desarrollada recientemente, es capaz de procesar las radiografías de 12 millones de personas en 30 segundos. Se trata de un código fuente abierto de detección de cáncer disponible en Github que usa deep learning para encontrar signos de cáncer de pulmón en radiografías.
Las aplicaciones del sector sanitario también se utilizan en tareas más sencillas y monótonas como la organización de las asignaciones de las camas o la rotación del personal en un hospital.
Finanzas
La inteligencia artificial está revolucionando el mundo de las finanzas y el trading online. Gracias a los sistemas de redes neuronales artificiales, podemos analizar grandes cantidades de datos con mayor rapidez y eficacia, construir modelos de riesgo en los créditos y analizar la cartera del cliente. De este modo, es posible detectar pagos o reclamos sospechosos y detener así los actos fraudulentos en el sector financiero.
Las instituciones financieras también utlilizan inteligencia artificial para organizar operaciones, invertir en acciones y administrar propiedades. De hecho, en agosto del 2001, unos robots vencieron a los humanos en una competición simulada de comercio financiero
Servicio de atención al cliente
Gracias a la inteligencia artificial, es posible automatizar las consultas en centros de llamadas, lo que permite una atención al cliente más eficaz. Filtrar llamadas, apoyar la navegación, atender dudas sencillas y frecuentes y derivar llamadas son algunas de las funciones que llevan a cabo estas aplicaciones.
Otro ejemplo son los software de reconocimiento y procesamiento de lenguaje, que han culminado su evolución con los Chatbots. Diseñados para realizar una serie tareas como hacer una reserva en un restaurante, marcar una fecha en un calendario, mostrar información a los usuarios o atender miles de solicitudes al mismo tiempo y en varios idiomas, los Chatbots combinan el aprendizaje automático y el Procesamiento Natural del Lenguaje (PLN). Estas herramientas procesan, identifican e incorporan patrones en su base de datos para predecir, con más de un 90% de acierto, lo que un usuario necesita.
Lo mismo sucede con los asistentes virtuales de las página web que adaptan su comportamiento a los usuarios. Estos asistentes automatizados pueden visualizarse como avatares empátcos y proactivos y son utilizados por las empresas para reducir sus costes de operación y capacitación. Entre muchas otras cosas, ofrecen asesoramiento e información adoptando expresiones y gestos humanos.
Otras aplicaciones son capaces de redactar noticias, informes financieros, documentos de marketing y análisis de las propiedades inmobiliarias, todo ello a una velocidad de miles de páginas por segundo y en varios idiomas. De hecho, Software y IA están presentes en todos los ámbitos, incluyendo la industria e, incluso, la música. En efecto, actualmente ya existen programas que ayudan escribir, interpretar y reproducir partituras, aunque los sectores financiero, sanitario, turístico y de telecomunicaciones son los que sin duda sacaran más partido a estos avances.
Cada vez son más los sistemas que aprenden de sí mismos, convirtiéndose en expertos que modelan y abstraen reglas a partir de los datos que van incorporando de su entorno. Y así como van mejorando su precisión, adaptándose a lo desconocido y abriéndonos camino hacia un mundo de infinitas posibilidades.
