El gran empresa asiática Tata Motors, ha sorprendido al sector automovilístico mundial con su «Tata Mini Cat», un vehículo que funciona con aire, diseñado y desarrollado por Guy Negro, un ex-ingeniero de fórmula 1. El gobierno del país ante la alta tasa de contaminación, ha instado al grupo Tata a acelerar los procesos de fabricación y comercialización, en parte subvencionados por el estado, con el objetivo de sustituir los actuales vehículos prehistóricos, altamente contaminantes, por los vehículos de aire.
La puesta en marcha de la fabricación de este impresionante y revolucionario vehículo ya ha comenzado, y en unos meses empezará su comercialización. Su coste rondará los 6.000 euros, tiene una velocidad punta de 100 Km/h y está pensado para las grandes ciudades y desplazamientos corto/medio.
El coche de aire utiliza aire comprimido para empujar los pistones del motor y mover el coche. El aire limpio que expele el tubo de escape tiene entre 5 y 15 grados bajo cero, lo que le permite usarlo para el aire acondicionado del vehículo. Como no hay ningún motor de combustión, el cambio de aceite (1 litro de aceite vegetal) sólo es necesario cada 50.000 km o 30.000 millas. Gracias a su simplicidad, hay muy poco mantenimiento para hacer en este coche.
El repostaje del coche tendrá lugar en las estaciones de servicio adecuadas con compresores de aire especiales. Repostar sólo tarda dos o tres minutos y cuesta alrededor de 100 rupias (€ 1 = 69 rupias) y el coche hará 300 kilómetros. Este coche también se puede llenar en su casa y debe entonces tardar 3-4 horas para llenar el tanque.
Un microprocesador se utiliza para controlar todas las funciones eléctricas del coche. Un pequeño transmisor de radio envía instrucciones a las luces, señales de giro y el resto de equipos eléctricos en el coche. No muchos.
El poderoso grupo Tata cuenta con el apoyo de toda la clase política de la India, pues el principal objetivo es la eliminación del alto nivel de contaminación actual del país, donde fallecen 900.000 personas al año por intoxicación del aire contaminado, según las estimaciones de la OMS.
