La creación de abejas artificiales puede asegurar la polinización en el futuro
Las abejas, tan necesarias para la vida de nuestro planeta, están disminuyendo su población. En algunos lugares la desaparición de las abejas llegó al 90%, lo que preocupa y mucho. El temor mayor es que lleguen a extinguirse. Una posible solución, sería la creación de abejas artificiales.
Además de producir miel y cera, son fundamentales para la agricultura y la producción de alimentos. El 30% de los productos alimenticios que se consumen a diario tiene que ver con la polinización de las abejas. La merma en el número de abejas se produce por muchas causas. El cambio climático y los pesticidas, que no distinguen si son insectos útiles o plagas, son los principales responsables. Por si fuera poco, las mismas plagas y las enfermedades de los panales están acabando con la población de estos insectos.
La creación de abejas artificiales podría solucionar el problema
Por esta razón, científicos de diversos países del mundo están intentando crear abejas. Para ello, aprovechan los últimos avances tecnológicos. Un ejemplo se da en la Universidad de Noruega. Su proyecto utiliza materiales piezoeléctricos.
Son materiales que tienen la propiedad de expandirse al recibir una corriente eléctrica. Luego vuelven a la normalidad cuando la electricidad cesa. Es una función muy interesante que permite diseñar un diminuto motor que imita el vuelo de las abejas.
Los materiales piezoeléctricos funcionan mucho mejor con alta frecuencia. Por ello es que son ideales para imitar el vuelo de los insectos. Para hacerlo realidad hace falta una fuente de energía, que puede ser una batería, y un pequeño dispositivo que simule ser una abeja. Los científicos revelaron ya tener prototipos de abejas artificiales. Pero todavía falta mucho. Recién están en etapa de prueba. Es imprescindible lograr un gran desarrollo para llegar a producir una polinización eficiente.
Algunos años atrás, científicos de los Estados Unidos desarrollaron un dron que imitaba la polinización de las abejas. Aunque la ciencia aceptó bien la idea, los problemas y los gastos de la logística no permitieron el desarrollo de los minidrones. Además, esta tecnología presenta el problema de que ahuyenta las abejas de las flores que polinizan en forma natural.
Una idea de científicos israelíes propone ayudar a las abejas en su tarea de polinización
Otro de los proyectos viables es el de una startup israelí, Edete. Construyó robots para hacer la polinización artificial. Este emprendimiento busca ayudar la labor que realizan las abejas. Sin que esto interfiera en su desempeño como polinizadores naturales.
La startup además busca mejorar el desempeño de las abejas en el caso de la polinización cruzada. Las abejas polinizan las especies que están floreciendo en determinadas épocas del año. El ejemplo pueden ser las flores de almendro. Para polinizarlas deben viajar largos periplos hasta alcanzar otro árbol de la misma especie. El emprendimiento israelí consiste en cosechar las flores, separar el polen y almacenarlo.
Cuando se produce la nueva floración, rociar el polen guardado para polinizar el nuevo ciclo. De esta manera se ayudaría a la tarea de las abejas. Esta tecnología, en la actualidad está a prueba en Israel y Australia y se espera que en el 2022 se introduzca en gran escala en las huertas de California.