En la actualidad, las fuentes más populares de energía renovable provienen del Sol o del viento. Ambos, no obstante, requieren bastas extensiones de tierra para sus infraestructuras. Dado que las propiedades inmobiliarias para los parques eólicos son cada vez más caras y escasas, TenneT, operador holandés de redes eléctricas y energéticas, quiere construir una isla eólica.
A unos 125 kilómetros en la costa este de Yorkshire, Reino Unido, está el Banco Dogger, un sitio con el suficiente viento como para hacer rentable la construcción de un parque eólico con una capacidad de 30GW.
El centro de la isla recolectará la energía; luego, los convertidores transformarán el aire en corriente continua, transportándola hacia los Países Bajos y Reino Unido gracias a cables de larga distancia. Esto garantiza que la generación de energía sea constante y rentable, y que no se desperdicie nada.
La construcción de una isla artificial y de cientos de aerogeneradores para este proyecto sería compartida tanto por TenneT como por desarrolladores de parques eólicos marinos, como Ørsted, de Dinamarca, e Innogy, de Alemania. La empresa neerlandesa asumiría unos 1,15 mil millones de euros de gasto para construir la isla.
