Catherine Kieu, una mujer de origen vietnamita de 50 años, es condenada a cadena perpetua por cortarle el pene a su marido y triturarlo en un compactador casero de basura.
Después de que su marido le pidiera el divorcio, ella preparó una cena donde le drogó con somníferos en la bebida y cuando se fue a dormir, le ató las piernas y los brazos a la cama, le cortó el pene con un cuchillo y lo echó en el triturador de basura. Tras ello avisó a los médicos alarmando de que su marido estaba sangrando abundantemente, pero él cogió inesperadamente el teléfono y confesó a las emergencias lo ocurrido.
El hombre fue trasladado rápidamente al Centro Médico UC Irving en Orange donde intentaron reponerle el pene, pero la operación no tuvo éxito.
El hombre de 60 años afirma que su ex mujer le “ha robado la identidad sexual como hombre” y ha traicionado su confianza, privándole de una gran parte de su vida.
La mujer ha sido condenada a cadena perpetua por posesión de armas ilegales y por herir gravemente a su esposo, pero podrá conseguir la libertad condicional después de pasar siete años en prisión. El abogado de la condenada asegura que su clienta sufre problemas mentales por lo que debería ser exculpada.
