Una mujer desarrolla cleptomanía tras una operación estética
Algunas personas utilizan la cirugía estética para reinventarse a sí mismos, pero parece que a una mujer esto se le ha ido de las manos. Después de varios retoques, una mujer de Brasil ha desarrollado cleptomanía, una necesidad irresistible de robar.
Aunque todas las operaciones son inherentemente arriesgadas, este resultado es completamente inusual y puede ser el primer caso documentado. La mujer tiene 40 años de edad, es brasileña, y se sometió a múltiples procedimientos de cirugía plástica el año 2013, entre los que se incluyen el aumento de senos, liposucción, y una reducción de grasa del brazo. Cuando todo terminó, no pasó mucho tiempo para que los médicos se dieran cuenta que algo mal estaba pasando.
Cuando ésta se despertó, la mujer estaba desorientada, somnolienta, apática, y mostraba problemas de memoria. En la búsqueda de los motivos, decidieron realizar diversas técnicas de exploración cerebral. Estos revelaron una restricción del flujo de sangre y oxígeno en una región implicada en el aprendizaje y la memoria, el núcleo caudado. También, varias otras áreas mostraron una perfusión inadecuada (introducción continuada de medicamentos por vía intravenosa).
Después de ser dada de alta, la mujer comenzó a experimentar varios pensamientos intrusivos y desarrolló una necesidad imperiosa de robar, acompañada de una sensación de alivio cuando actuaba.
Afortunadamente para ella, su cleptomanía se resolvió en cuestión de semanas, por lo que los médicos han descrito esto como un «trastorno de control de impulsos transitorios». En ausencia de un historial de enfermedad mental o de abuso de sustancias, el equipo médico piensa que la cirugía es la culpable, durante la cual las partes de su cerebro quedaron privadas de oxígeno y nutrientes, y por lo tanto se dañó. Pero debido a que la lesión no fue grave, el cerebro era capaz de repararse a sí mismo y lo síntomas se resolvieron.
A pesar de que no parece haber ningún antecedente de una cleptomanía derivada de cirugía plástica, los autores señalan que ha habido casos parejos después de una lesión cerebral traumática. Además, sí se sabe de una persona que desarrolló cleptomanía después de que un paciente sufriera un proceso de desnutrición.