Un niño recuperó su conejo de peluche gracias a Instagram
El conejito pertenece a Max, un niño de dos años y medio. Dado que no lo solía sacar de casa, sus padres asumieron que le debió de caer mientras iba de paseo en la sillita. En cuanto notaron la ausencia del peluche, los padres de Max se pusieron a buscarlo y, al no encontrarlo en la casa, la madre dibujó un cartel que el padre compartió en Twitter e Instagram.
Al mismo tiempo, un turista subió una foto a Instagram de un conejo de peluche tirado sobre la calzada, cuya posición sugería que había sido dejado ahí por accidente. Decidió dejarlo donde estaba por si alguien venía a recoger el juguete, además de que podía pertenecer a unos niños que jugaban en esa zona. Al regresar a su hotel, vio que había sido etiquetado en la foto del cartel del peluche. Tras obtener la geolocalización de la foto subida por el padre de Max, contactó con ellos para decirles donde había visto al conejo.
Pero cuando llegaron a esa zona no lo encontraron. Con la ayuda de otra persona que también había visto el peluche rebuscaron en varias papeleras hasta dar con él. Tras un buen lavado regresó a las manos de Max.