Los dispositivos pirotécnicos tienen efectos visuales, sonoros y fumígenos con una finalidad lúdica y de espectáculo. Normalmente se emplean en exhibiciones o celebraciones. Cuando no son expertos los que controlan los cohetes, es necesario que esté, al menos, bajo la supervisión de un adulto.
Por ese motivo no entendemos como a un niño de cuatro años de Argentina le han permitido “jugar” con estos dispositivos pirotécnicos. El pequeño se encontraba jugando en casa con los cohetes sin saber a la peligrosidad a la que se enfrentaba. Poco a poco, sin darse cuenta, la casa comenzó a arder y quemó más de un 50% de la propiedad. Los hechos ocurrieron en el sur de Catamarca, los padres no pueden creer lo ocurrido, han perdido miles y miles de euros tan sólo en material, ya que afortunadamente no ha habido ningún herido de importancia.
Los vecinos avisaron a la Policía de lo que estaba ocurriendo y no tardaron en llegar los bomberos y dos ambulancias, así como un coche de Policía. Seguramente, la próxima vez los padres estarán más pendientes de que su pequeño no juegue con “juguetes” para mayores.
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