Un indigente devuelve un dinero encontrado en la calle y su acción le sale cara
A veces las buenas acciones no siempre se ven recompensadas como deberían. Por lo menos eso es lo que debe pensar James Brady, un indigente que encontró 850 dólares (unos 636€) en una acera de Hackensack (New Jersey) en el mes de abril y los entregó a la policía. Ahora, esa buena acción se ha vuelto en su contra.
Tras estar seis meses el dinero retenido en la comisaría y no haberlo reclamado nadie, las autoridades se pusieron en contacto con Brady y le hicieron entrega de su hallazgo. El hombre que se encontraba viviendo en la calle aprovechó ese dinero para comprarse una vivienda y comenzar una nueva vida. Sin embargo, la felicidad sólo le ha durado un mes.
Ahora, según publica The Record el Departamento de Servicios Sociales de Hackensack le ha retirado las prestaciones de Asistencia General y Médica (el programa de asistencia médica para pobres) por no haber reportado los 850 dólares como nuevo ingreso.
La buena acción de Brady, el indigente que devuelve dinero, le hizo convertirse en una pequeña celebridad en la localidad, salió en los medios e incluso fue felicitado por el ayuntamiento. Ahora, se ha convertido en ladrón. “Me están tratando como una persona deshonesta que ha querido ocultar ese dinero. Es estúpido, ya demostré mi honestidad entregándolo”, asegura Brady.
Agatha Toomey, directora de los Servicios Sociales ha explicado que simplemente están siguiendo las nomas: todo nuevo ingreso debe ser reportado.
Brady, fotógrafo y analista de mercado, tenía que haber participado en un evento en el World Trade Center el 11 de septiembre de 2001. El saber que podría haber muerto por el atentado ocurrido ese día le traumatizó y sufrió una fuerte depresión que le llevó al despido. Primero tiró de todos sus ahorros y fondo de pensiones pero cuando estos ingresos finalizaron comenzó a vivir en la calle y a frecuentar los centros para indigentes en Hackensack. A pesar de sus problemas económicos, Brady nunca quiso quedarse con el dinero que había encontrado, “no era mío”, afirma.