Hemos visto muchas mujeres que quizás lo parezcan, pero nunca hemos visto a una pareja paseando por la calle en la que uno de los dos no sea una persona. Este es el caso de Everard Cunion, un hombre de 55 años que decidió dejar a un lado a las mujeres de carne y hueso y apostó por los maniquíes.
Desde que el hombre no consiguió mantener la relación sentimental que mantenía con su ex pareja hasta el año 1990, se propuso que su próxima novia fuera un maniquí, y así lo hizo. Ahora, no solo tiene una “novia”, sino que en su casa se pueden encontrar hasta nueve cuerpos de maniquíes.
Cunion no ha querido desaprovechar la oportunidad de ser feliz y para ello ha elegido a Caroline, la primera muñeca con la que se casó hace cinco años, aunque también disfruta de la compañía de Rebeca, la que fue su primera novia irreal y que aún conserva. Junto a ellas, siete “mujeres” más acompañan a Everard Cunion cada día. Ahora, su compromiso es con ellas, que aunque son nueve, no le dan problema alguno y el hombre es feliz.
